La provincia de Neuquén cuenta con 10 equipos interdisciplinarios de salud dedicados a los cuidados paliativos, que ayudan a las personas con enfermedades crónicas graves o avanzadas, así como a sus familias y a las personas cuidadoras.
Así lo dio a conocer la ministra de Salud de la Provincia, Andrea Peve, a propósito del Día Mundial de los Cuidados Paliativos, que se conmemora cada segundo sábado de octubre y este año tuvo como lema “Comunidades compasivas: juntos por los cuidados paliativos”.
En la capital neuquina, los equipos funcionan en el hospital Bouquet Roldán (adultos) y en el hospital provincial Castro Rendón (uno de adultos y otro de pediatría), mientras que el resto se distribuyen en los hospitales de Centenario (adultos), San Martín de los Andes (adultos), Plottier (adultos), Cutral Co-Plaza Huincul (adultos), Junín de los Andes (adultos), Andacollo (adultos) y Senillosa (adultos).
Peve destacó que, “desde nuestro Plan Provincial de Salud 2019-2023 venimos trabajando sobre el acceso a los cuidados paliativos, promoviendo el acompañamiento y la atención activa”. Y agregó: “Es muy importante difundir la posibilidad que tienen los neuquinos y las neuquinas de contactarse de manera directa con los equipos de salud de cuidados paliativos de nuestra provincia, esta es una acción que mejora y amplía la accesibilidad y protege los derechos en salud de la comunidad”.
Toda persona, sin importar la edad, tiene derecho a recibir cuidados paliativos en cualquier etapa de una enfermedad grave, como cáncer, encefalopatías crónicas, enfermedades del corazón, renales o pulmonares, Alzheimer, esclerosis lateral amiotrófica (ELA), esclerosis múltiple, Parkinson, entre otras.
La actividad está reglamentada en Argentina por la ley nacional 27678, de Cuidados Paliativos, que se sustenta en la idea de que las personas son protagonistas del manejo y el cuidado de su enfermedad y tienen derecho a conocer todas las opciones de tratamiento; a ser escuchadas; a que se respeten sus decisiones, tomadas según sus propios valores; y a recibir o rechazar los tratamientos adecuados para el alivio de los síntomas.