Los detenidos por el aberrante asesinato de la chiquita de apenas 11 años que conmueve al país son siete, entre ellos un adolescente de 14 años. Pero los principales sospechosos son dos sujetos con antecedentes penales por hechos delictivos. Tienen 25 y 28 años, se encuentran tras las rejas y fueron identificados como los hermanos Miguel “Miguelito” y Darío Humberto “Lolo” Madariaga.
El asesinato de Morena Domínguez lo perpetraron dos motochorros (los investigadores creen que fueron esos dos) que la sorprendieron a las 7:30 de la mañana de este miércoles, cuando estaba por llegar a su escuela de Villa Diamante, en Lanús Oeste, provincia de Buenos Aires.
Los delincuentes fueron a robarle lo poco que llevaba y que puede llevar una indefensa criatura de esa edad; es decir, la mochila, los útiles escolares, y su teléfono celular. Estos malvivientes no tuvieron contemplación alguna, la chiquita golpeó contra el asfalto y lamentablemente falleció.
Durante la noche anterior, los malandras estos, los Madariaga, habían salido a robar para luego comprar drogas. En Lanús los conocen. Estos son los principales sospechosos y respecto de los menores que cayeron en la redada se estima que quedarán libres en algunas horas.
El chico de 14 años estaba en la casa donde encontraron la moto que usaron los asesinos, pero al menos hasta ahora no se lo vincula con el homicidio y fuentes judiciales desmintieron que haya confesado algo.
De la zona de la Primaria 60 Almafuerte, que ahora la llora como todos quienes la conocía, Morena fue trasladada al Hospital Evita, al que llegó en estado crítico y falleció a los 20 minutos de haber ingresado. Un fuerte golpe abdominal le provocó una hemorragia interna.
Su mamá, María, estaba en Salta y Morena se encontraba al cuidado de su abuela. Parte de la familia había viajado al norte para bautizar a un bebé de cinco meses y cuando tenía todo listo para regresar a Buenos Aires recibió el terrible llamado.
El crimen conmovió a la clase política y fue así como Sergio Massa, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y varios más suspendieron sus actos de cierre de campaña rumbo a las PASO de este domingo. Es precisamente la política la que debe dar respuestas a la inseguridad que lamentablemente se propaga a lo largo y ancho del país.
El barrio, la comunidad local, asistió a la mala nueva con angustia e indignación. Hubo una marcha que terminó en piedrazos a una comisaría. Lo llamativo del caso fue que vecinos del lugar dijeron que entre los que arrojaron piedras, había conocidos hampones del barrio. Cuando empezaron los incidentes, los vecinos se fueron no sin antes ensayar una queja, que también encierra un lamento: cuando los motochorros atacaron a Morena no hubo policías, pero para defender la comisaría pidieron y llegaron refuerzos. Así son las cosas.