Con la presencia de Sergio Massa, Axel Kicillof encabezó un acto por el Día de la Industria en San Martín que sirvió como cierre de campaña en la Primera Sección para las elecciones del domingo 7 de septiembre. Allí se despachó con una catarata de críticas a la gestión económica y llamó «inútiles» a Luis Caputo y el resto de su equipo. Y tras su discurso se estrechó en un fuerte abrazo con Massa.
Además del excandidato presidencial de Unión por la Patria, Kicillof estuvo acompañado por Verónica Magario, vicegobernadora y primera candidata en la Tercer Sección, y por Gabriel Katopodis, ministro bonaerense y postulante en la Primera Sección. También estuvieron Malena Galmarini y Augusto Costa.
Su discurso comenzó con cuestionamientos a la última novedad económica: que el Gobierno ya volvió a intervenir para frenar la cotización del dólar. En ese asunto, Kicillof cuestionó al Gobierno de Milei y también al Fondo Monetario Internacional.
«El Gobierno acaba de cambiar la regla cambiaria que acordó con el Fondo. Y el FMI ni mu», dijo el exministro de Economía de Cristina Kirchner. En modo chicana, siguió: «Las bandas de flotación se hundieron, no flotan más. Y nadie dice nada».
«Rompió todos los compromisos para tener un dólar abierto. Eso es lo que buscan, un dólar artificialmente barato», continuó. Señaló a «los gurúes, los organismos multilalterales de crédito, que dicen que es la política correcta». Habló de «destrucción de pymes» y de «una calamidad para el pueblo argentino», de la que hay «un solo responsable y es Javier Milei».
Hubo un llamado a que los bonaerenses vayan a votar este domingo, contra el clima «de apatía» que -dijo Kicillof- quiere instalar el Gobierno nacional. Señaló que las urnas podrían instar a Milei a cambiar su rumbo y dejó una frase dura contra Luis Caputo y su equipo económico.
«Dicen que si Milei pierde, va a haber un terremoto económico», sostuvo Kicillof, en polarización con el Presidente.
«Siempre agitando los fantasmas de la inestabilidad de mercado. Miren, más intestabilidad de mercado que la que generan los inútiles que manejan el Minsiterio de Economía, el Banco Central y los diferentes resortes ifinancieros de la Argentina, más inestabilidad que eso es imposible», añadió.
En cambio, continuó, «si en la provincia de Buenos Aires le dicen a Milei que no va más, va a tener que corregir». Y detalló: «Eso es lo que buscamos. No desestabilizar al Gobierno, sino que pare de desfinanciar».
Volvió a hacer un llamado para que los votantes «agarren la boleta, ejerzan el derecho al voto y cumplan con su responsabilidad de decirle a este gobierno que quiere destruir nuestra soberanía que hasta acá llegó, que se acabó».
Advirtió luego que «si gana, Milei profundizará» su política económica. «No porque yo amenace o agite un fantasma. Lo dijo él. Está esperando el resultado de esta elección para profundizar con la motosierra e ir al Congreso a meter las leyes que aún no pudieron. Buscan un cheque en blanco», añadió.
Al finalizar su discurso, se acercó a Massa y se dieron un abrazo. El exintendente de Tigre no habló en el acto, en sintonía con sus últimos movimientos en la campaña.
El sábado sí intervino en recorridas con Katopodis y otros candidatos, aunque desde un segundo plano. Además, Massa envió un audio a los militantes, con un objetivo similar al llamado que hizo el gobernador este martes: que los bonaerenses salgan a votar y convenzan a sus familiares.
«Cada voto cuenta. Y la forma de cuidar el laburo, la escuela, la salud y nuestra familia es yendo a votar. Te esperamos», concluye el audio con el que Massa se metió en la recta final de la campaña.
AGE