En una época en la que muchos le escapan al compromiso y a los rótulos, están aquellos que también prefieren los vínculos sentimentales en casas separadas. Y uno de ellos sería Joaquín Furriel quien recientemente confesó que hace muchísimos años no comparte techo y cama en lo cotidiano.
En el marco de una entrevista íntima para Infobae, el actor de 50 años habló de todo, incluso de sus manías y estilo de vida en este momento y lanzó: “Me llevo bien con mi edad. No hice un cumpleaños como hacen algunos amigos míos. Dicen: ´vamos a festejar los 50 y se mandan unos fiestones´. Digo, ¿esto se termina mañana? Una cosa muy apocalíptica”.
“No, no me pasó por ahí. Estoy muy sano, haciendo una obra que dura casi dos horas y físicamente me siento muy bien”, destacó Furriel quien luego pasó a reflexionar sobre su elección en cuanto a la convivencia con otra mujer. “Vivo solo”, destacó y siguió: “Disfruto mucho vivir solo”.
“Desde que me separé de la madre de mi hija no volví a convivir con mis parejas que tuve luego. Tuve algunas parejas, pero siempre mi hija estuvo conmigo, tengo la convivencia con ella y después una semana en la que estoy solo. El año pasado estuve todo el año en Madrid, o me fui a filmar una película a la Patagonia”, continuó.
LAS MANIAS DE FURRIEL A LOS 50
Continuando con el tema de compartir techo y vida, Joaquín contó: “Cuando viajás y filmás, hay una familia nueva que es el equipo con el que estás trabajando, vuelvo y estoy solo. Es como la torta de cumpleaños, asumimos que es así la vida, de a dos. Y está muy bien, convivir bien con alguien es hermoso. A mí me encantaría”.
“No sé si es difícil, supongo que sí. A mí se me dio de otra manera la vida. Estoy mucho tiempo solo por mi trabajo también. Aún estando en pareja, nunca estuve 12 meses todos los días con mi pareja porque viajo. Y me han tocado parejas que viajaban también. Ahí se me arma una dinámica posible”, sostuvo el actor.
Finalmente, Furriel agregó: “Yo tengo amigos que veo muy, muy preparados para la convivencia y les pregunto, ¿cómo? Como una especie de misterio. No sé, no sé cómo es. A mí lo que sí me pasa es que cuando convivís un tiempo con alguien, en una pareja que no hay convivencia pero elegís cuándo estar y cuando no, cuando estás yo lo valoro doble. Qué fácil es, cocinar de a dos es más fácil, armás un equipo. Hay algo del equipo que para mí está bueno”.