Para los economistas hay un dato que es clave y marca que la inflación podría seguir a la baja. Tras el dato de 1,5% reportado por el INDEC para mayo, la reducción de la inflación núcleo es un indicador alentador para esperar que la medición se mantenga en un sendero descendente en los próximos meses.
«El dato de inflación de hoy fue muy bueno porque 1,5 realmente es un número que no se esperaba por lo bajo y claramente está mostrando que la desinflación viene muy bien», advirtió Miguel Kiguel, director ejecutivo de Econviews, quien también destacó que «la inflación núcleo va indicando que las cosas están mejorando».
«La inflación núcleo es la más importante, porque es la que saca los precios estacionales que tienen mucha volatilidad y los precios de los bienes regulados, ese IPC fue 2,2%, o sea un poco más alta, pero con una baja muy importante».
«Esta es la primera baja importante que hay en la inflación núcleo, es como un salto hacia abajo, lo que indica que la inflación viene mucho mejor. Creo que es muy bueno el número, no hay que exagerar digamos porque la inflación no está muerta, pero creo que es un muy buen número e indica que las cosas están mejorando y van en la dirección correcta», agregó.
A su vez, Diego Martínez Burzaco, country manager Argentina en Inviu, dijo que «el dato fue bueno, muy bueno, incluso aún más abajo de lo que estimaban las consultoras privadas; cclaramente el índice pudo estar abajo del 2% por la caída que tuvo los bienes estacionales, que hicieron más del 2%. Después los bienes regulados y servicios regulados estuvieron más o menos acorde con lo que fue el índice de inflación en general».
«La inflación núcleo, si bien desaceleró muy fuerte respecto al mes anterior, todavía sigue estando por arriba del índice general, digamos, la inflación núcleo fue del 2,2%. El dato es muy alentador porque sobre todo los sectores más sensibles a las clases medias y bajas de la población, como alimentos, bebidas, etc., incluso subieron hasta menos que el índice», señaló.
En ese sentido, sumó que «seguramente para los próximos meses vamos a seguir viendo alguna tendencia de inflación en torno al 2% mensual, sobre todo porque los estacionales es probable que no te ayuden todos los meses hacia adelante, pero sin duda es un dato alentador de cara a lo que veníamos viendo, porque acelera, si querés, el proceso de desinflación que se está viendo en la economía».
Por su parte, Osvaldo Del Río, director de la consultora Scentia, sostuvo que «en lo que medimos nosotros, que son alimentos de consumo masivo empaquetado, fue menor aún. Para el IPC, la canasta de alimentos y bebidas no alcohólicas dio 0.5%, bastante menos todavía que el IPC total. Y está en línea con lo que venimos viendo, que hay una tendencia más desacelerada en lo básico que en otros rubros».
Sebastián Menescaldi, director asociado de EcoGo, señaló que «en general el dato de inflación fue muy bueno, fue una inflación muy baja, e incluso más baja de lo que uno esperaba inicialmente».
Además, dijo que «cuando uno ve los datos, también se alegra, digamos, si bien uno cree que parte de la baja se debe a la reversión de sudas de meses pasados, particularmente en frutas y verduras, algo en carnes, y también al tema de combustibles, cuando uno ve la inflación núcleo, excluye todas esas cosas más estacionales y reguladas, ves que en general la inflación también, la núcleo está bajando fuerte, fue de 2,2%, fue un poco más alta que la nivel general, pero venía por encima del 3% los dos meses pasados, con lo cual estás viendo una desaceleración a un nivel más en torno a 2%».
«Hacia adelante las perspectivas siguen siendo positivas, uno espera que se puede ir consolidando una menor inflación de los meses que siguen, esto en un marco donde el tipo de cambio volvió a flotar y está bastante equilibrado, con lo cual, en general, es positivo el paso que se ha dado», concluyó en diálogo con la agencia Noticias Argentinas.
A los economistas consultados por la agencia NA, se sumaron otras voces: «La desaceleración fue generalizada, pero sobresale el comportamiento de la división ‘Alimentos y bebidas no alcohólicas’ que apenas avanzó un 0,5%, en fuerte contraste con los registros superiores al 3% que mostró en marzo y abril. Este rubro, de alta sensibilidad social y gran peso en la canasta, fue también el de menor variación entre las divisiones, acompañado por “Transporte” (0,4%). El impacto de la caída en los precios de las verduras jugó un papel favorable para que se desacelere la inflación en alimentos. Por el contrario, las subas más destacadas se observaron en «Comunicación» (4,1%), impulsada por aumentos en telefonía e internet, y en «Restaurantes y hoteles» (3,0%), que mantiene cierta inercia por detrás del arrastre en alimentos. Dentro de la categoría núcleo, que agrupa los precios menos volátiles, la suba fue de 2,2%, mostrando una desaceleración respecto del mes anterior (3,2%)», sumó Damián Vlassich, Team Leader de Estrategias de Inversión de InvertirOnline.
Y siguió: «La combinación de un tipo de cambio estable, precios regulados con una dinámica acotada y la retracción en productos estacionales (que incluso mostraron una caída mensual de -2,7%) explican gran parte de la baja generalizada en la inflación. El dato de mayo, a pesar de que es un mes típicamente favorable por estacionalidad, refuerza la señal de que el proceso de desinflación sigue firme. No obstante, deberemos seguir monitoreando de cerca los indicadores de precios núcleo y la evolución de servicios (y salarios), que crecieron por encima del promedio y podrían anticipar cierta resistencia en la desaceleración hacia adelante; en tanto la inflación en bienes se ubicó en 0,9%. Adicionalmente, durante los próximos meses esperamos que el impacto de los estacionales no sea tan favorable como durante el mes de mayo».
SN