Boca en versión Bianchi: la sexta victoria seguida
El equipo continúa sin desplegar un fútbol superlativo, pero esta imagen menos vistosa que diagrama el técnico le viene dando mejor resultado.
La chance que tenía de Boca de poder instalarse en la cima de la zona A del torneo Apertura, era una buena recompensa para buscar la victoria ante Defensa y Justicia. El plantel mantenía una seguidilla de cinco victorias consecutivas en el certamen, que lo impulsaron hacia lo más alto de la tabla.
El equipo continúa sin desplegar un fútbol superlativo, pero esta versión menos vistosa que diagrama el técnico Gago le viene dando mejor resultado. El golpe que significó quedar afuera de la Copa Libertadores sirvió para dejar atrás el lucimiento, y adquirir una imagen más aguerrida y con mayor efectividad.
El esquema del equipo se modificó luego de ese traspié, y sobre todo en el mediocampo el entrenador cambió las piezas para copiar a alguien que lo dirigió, Carlos Bianchi: tres volantes en línea, uno suelto más adelantado, y dos delanteros. Carlos Palacios se adueñó del puesto de enlace, y ante los de Varela recuperó parte de su nivel para ser determinante en las definiciones.
El chileno desbordó primero por la derecha, lanzó la pelota para Cavani que ingresaba por el centro, y éste convirtió con un toque suave abajo del arco. Palacios apareció nuevamente pasados los 30 minutos, cuando habilitó a Giménez, quien ingresó al área y clavó la pelota en el ángulo del arco de Bologna.
El concepto que ofrece Boca con este sistema es tener menos posesión de la pelota, y llegar a generar una situación de peligro con sólo tres toques. Esa es la cantidad de pases que intenta brindar para acercarse al arco adversario. El adelantamiento es vertical y evita mover la pelota hacia los costados.
Lo de Defensa y Justicia fue muy liviano, y sólo exigió a Marchesín con un tiro de Kevin Gutiérrez desde afuera del área. El visitante se vio sorprendido por los movimientos de Boca en el comienzo, y los goles de ventaja fueron difícil de remontar.
La euforia creció al comienzo de la segunda parte, cuando otra gran jugada colectiva del local finalizó con el segundo gol de Giménez. El ingresado Belmonte le cedió la pelota a Blondel, que se proyectó por la derecha y lo buscó a Giménez. El delantero la tocó por arriba del arquero, y si bien Zenón llegaba por el otro lado y pudo festejar él, eligió que su compañero convierta.
La noche se cerró con otro festejo uruguayo, esta vez de Merentiel, que definió de zurda llegando por la izquierda, después de recibir la pelota de Zeballos. Boca se reencontró con el buen juego, y su público lo supo reconocer desde afuera.
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