La Ciudad de Buenos Aires enfrentó una de las tormentas más intensas de las últimas semanas durante la madrugada del sábado, dejando un saldo de calles anegadas, árboles caídos y un operativo de emergencia en plena acción. Desde el inicio del temporal, los equipos de respuesta rápida trabajaron sin descanso para minimizar los daños y restablecer la normalidad.
El Servicio Meteorológico Nacional había emitido un alerta naranja advirtiendo sobre lluvias intensas en cortos periodos, ráfagas de viento que podrían superar los 90 km/h, actividad eléctrica y la posibilidad de granizo. Bajo esta previsión, el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, activó el protocolo de emergencia y reunió al Equipo de Emergencias de la Ciudad para coordinar las acciones preventivas y la respuesta inmediata.
El sistema de emergencias de la Ciudad se mantuvo activo durante toda la madrugada. Según datos del Centro Único de Coordinación y Control, entre la medianoche y las 8 de la mañana se registraron 172 incidentes provocados por el viento y la tormenta. La mayoría de estos casos involucraron la caída de ramas y árboles, así como objetos desprendidos por las ráfagas. Todas estas situaciones fueron atendidas de manera prioritaria para evitar accidentes y garantizar la seguridad de los vecinos.
En el operativo de respuesta participaron cuadrillas del Ministerio de Espacio Público y del sistema integral de Seguridad, incluyendo a Bomberos de la Ciudad, Defensa Civil y Policía de la Ciudad. El monitoreo constante desde el Centro de Coordinación permitió distribuir los recursos según las zonas más afectadas.
Las lluvias alcanzaron los 40 mm durante la madrugada y las ráfagas de viento llegaron hasta los 75 km/h en algunos puntos de la Ciudad. A pesar de la intensidad del temporal, el sistema pluvial funcionó de manera eficiente, evitando anegamientos severos. No obstante, se registraron más de 100 episodios de bloqueo de sumideros, los cuales fueron atendidos por los equipos de la Dirección de Pluviales. Durante la noche y la madrugada, 90 operarios trabajaron en turnos rotativos, con una cuadrilla por comuna, para despejar obstrucciones y evitar acumulaciones de agua.
El impacto del temporal también afectó la movilidad en la Ciudad. Varias arterias principales sufrieron cortes temporales debido a la caída de ramas y objetos arrastrados por el viento. En algunos casos, se requirió la intervención de maquinaria pesada para remover escombros y restablecer la circulación.
Las autoridades recomiendan a los vecinos extremar precauciones ante eventos climáticos adversos y recordar que pueden comunicarse con la Línea 103 o el 911 en caso de emergencias. Por el momento, el Servicio Meteorológico Nacional informó que no hay alertas vigentes para la Ciudad, aunque se mantiene el monitoreo ante posibles cambios en las condiciones meteorológicas.
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por R.N.