Hace una semana la multinacional Bridgestone había solicitado al Gobierno nacional la ampliación del Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) bajo el argumento de la caída de la demanda y la necesidad de ajustar la producción, mientras desde el sindicato respondieron que se trataba de una maniobra fraudulenta y advirtieron por despidos. Luego de la primera audiencia entre las partes, el Gobierno medió y obtuvo una tregua: no hay cesantías, no hay paro.
Durante el encuentro de este lunes en la Secretaría de Trabajo de la Nación, los directivos de la firma y los dirigentes del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático de Argentina (Sutna), encabezados por Alejandro Crespo, reafirmaron sus posturas. Mientras la compañía quiere reducir la producción y el empleo, el gremio defiende las fuentes de trabajo.
“Ante esta retracción del consumo y nivel de inventarios, Bridgestone debe reducir aun más sus niveles de producción adecuándolo a los escenarios de demanda”, sostuvieron representantes de esa industria.
Desde el Gobierno se comprometieron a analizar el pedido y convocaron a la Unidad de Crisis que evaluará la situación para expedirse sobre la extensión del PPC. En este período los involucrados se comprometieron a «no tomar medidas drásticas» que, de ejecutarse, serán sancionadas por la Secretaría de Trabajo ante el incumplimiento de la tregua.
“Estos intentos de reabrir el procedimiento preventivo de crisis son ilícitos e improcedentes y no existen causas objetivas reales que los justifiquen. Por eso, rechazamos terminantemente cualquier intento de recorte de personal”, remarcaron desde el Sutna, gremio que se encuentra en estado de alerta y movilización desde la semana pasada.