Milei avisó. La motosierra va a continuar funcionando a máxima potencia durante el 2025 y el retiro voluntario de 1700 agentes propiciado por la, prácticamente destituida administradora federal de ingresos públicos, Florencia Misrahi, no fue suficiente para los funcionarios de Casa Rosada que quieren 1.700 más afuera de las estructuras de la Aduana y de la DGI que constituyen el nuevo organismo denominado ARCA ( Agencia de Recaudación y Control Aduanero).
AFIP murió con la misma incertidumbre entre sus trabajadores con la que nació ARCA. «El desincentivo para trabajar en estas condiciones es total», explicó a iProfesional un funcionario con veinte años de trayectoria que se resiste a tomar «un retiro voluntario completamente injusto y miserable», según calificó a la propuesta que se publicó en el Boletín Oficial.
«La gente está disconforme con el maltrato de las autoridades que van pasando como en el baile de la silla. El que entra a dirigir ARCA es como si entrara al set del Juego del Calamar. Lo más probable es que lo emboquen y lo volteen por los carpetazos que los medios útiles a distintas usinas del oficialismo se precipitan a publicar. Por el discurso de los libertarios, los aduaneros sufrimos agresiones diarias y los empleados de la DGI están completamente estigmatizados como que conducen Ferraris en vez de golcitos. Los que se llevaron la plata grande siempre fueron los de los cargos políticos», explicaron en el edificio del Banco Hipotecario como se conoce a las oficinas de ARCA.
No todos hablan en off the record por temor a las miles de represalias que se viven en el organismo por estos días.
Julio Estévez (h) es el secretario general de la Unión del Personal Superior de la Administración Federal de Ingresos Públicos (UPSAFIP) y su gremio fue el que más se involucró para respaldar a los trabajadores, en su mayoría profesionales, contadores, actuarios, informáticos y abogados, y, sorprendido por un nuevo guadañazo desde la Rosada, advierte, «…se trata de la destrucción del organismo fiscal, como gran organismo de control y de recaudación,y este hecho, que pone en peligro el equilibrio fiscal que pregona el ministro de Economía, Luis Caputo, beneficia a todos los grandes grupos económicos, que es a los que vienen beneficiando desde la Casa Rosada desde que asumió Milei».
Y agregó, «O sea, esto de seamos libres y te liberan las importaciones para importar hasta ropa usada porque estaba prohibido, antes era mercadería prohibida, a partir del 3 de diciembre no lo es más y pasó a ser permitido. Es un ejemplo de la destrucción del entramado productivo que se viene. Este es un país donde cuesta vivir con reglas y con normas, con leyes, ahora si sacamos las reglas, normas y las leyes y, también, sacamos al organismo que las controla y lo hacemos pedazos, obviamente, los que ganaban muchísimo, a partir de ahora van a ganar mucho más», concluyó.
Estévez (h) no se detiene en la advertencia por la pérdida del equilibrio fiscal y el beneficio para unos pocos de un organismo de control impositivo y de seguridad social con poca capacidad de acción que beneficiará a los amigos del poder, como ocurrió desde siempre en la Argentina, sino que promete resistir en la Justicia para dar vuelta todas estas normas que ponen en serio riesgo el trabajo diario de los aduaneros y de los recaudadores.
ARCA, ¿nace devaluada?
La estructura de la ex AFIP comienza a verse reducida hasta niveles operativos que ponen en serio riesgo la eficiencia que debería tener un organismo de control impositivo a nivel mundial. A la constante ausencia de modernización de los equipos con los que trabajar para, entre otras cuestiones, analizar el mundo de las finanzas cripto, las operaciones en la «nube», y varias maneras más de evadir impuestos, se suma el desplome, a casi nivel del cero, del interés por trabajar o continuar haciéndolo en ARCA bajo el gobierno de Milei.
«Los mejores trabajadores toman el retiro voluntario y se van al sector privado tras haber ganado una experiencia valiosísima en la AFIP y, otros con muchos años de servicio muy valiosos, profesionales a los que no se les escapa una, prefieren jubilarse e irse a Mar del Plata antes que soportar las internas sangrientas y la mala sangre que te haces en este clima laboral hostil», señaló la abogada Mariana de Alva.
La hostilidad surge inclusive a través de burdas operaciones de prensa, sin firma, en uno de los principales diarios de Buenos Aires. Desde oficinas de Balcarce 50 echaron a rodar la versión que en la ex AFIP había profesionales que protegían a empresarios ligados al kirchnerismo cuestión que habría continuado, incluso, durante la administración de Mauricio Macri cuando muchos referentes K terminaron tras las rejas.
Sin embargo, la versión tuvo amplia repercusión y sirvió como prolegómeno a la publicación en el Boletín Oficial de una serie de normas que reestructura el área de recaudación. Entre ellas, la desaparición de la auditoría interna, fundamental para que no se cometan indiscreciones en perjuicio de los contribuyentes. Ahora nadie cuidará nada. La confusa versión publicada en el diario Clarín el 6 de enero sostenía que había funcionarios de la ex AFIP que protegían a dirigentes K.
Una versión que se contradice con los registros judiciales
Confusa es un eufemismo de incomprensión en este caso puesto que la versión se contradice con los registros judiciales de los últimos años: desde el 2016, tanto la familia Kirchner como Cristóbal López denunciaron por presunta persecución al ente recaudador durante el gobierno de Cambiemos presidido por Macri.
Según la versión que difundió el Gobierno, la cúpula de la AFIP liderada por Alberto Abad y Leandro Cuccioli, designados por Macri, y de Mercedes Marcó del Pont y Carlos Castagneto, que los sucedieron durante la presidencia de Alberto Fernández, se fijó un sistema a partir del año 2016, durante el gobierno de Macri, para «trabar» auditorías «sin razón formal» sobre contribuyentes, ya fueran personas o empresas, que fueran de «interés público», de acuerdo con lo publicado por el diario Clarín.
Varios trabajadores que se desempeñaron en la AFIP durante ese período de tiempo señalaron a iProfesional que lo publicado es «una fantochada y una excusa para que Adorni haga el anuncio de más motosierra de hoy».
«En 2015, los funcionarios de Cambiemos denunciaron a los de Ricardo Echegaray porque habría impuesto un cerrojo para controlar que inspectores buscaban datos de determinadas personas o empresas y lo que hicimos fue ordenar todo eso creando una auditoría interna y otros mecanismos de control intra AFIP. Pero siempre el espíritu fue el contrario a lo que denuncia el gobierno de Milei. Permitir y no trabar auditorías de control. Además, es un mecanismo eficiente para que una declaración jurada no caiga en manos de un empleado infiel que venda información. Todas esas salvaguardas se pueden perder por la motosierra de Milei», explicaron en la sede de ARCA.
Ahora bien, el futuro de ARCA tendrá que definirse en breve para responder a la pregunta acerca de su viabilidad futura como garante de la recaudación impositiva, de la seguridad social y del combate eficiente al contrabando.
Y, según el analista económico y profesor de la Universidad de Buenos Aires, Alejandro González Escudero, «los ahorros que obtenga ARCA por la reducción de su estructura deberían redundar en un incremento de la inversión en recursos materiales, fundamental el tema del hardware, software y sistemas de inteligencia artificial, y recursos humanos que reciban capacitación permanente para trabajar en un área en constante devenir por las novedades que produce».
Si nada de esto ocurre y sólo queda encendida la motosierra quedará expuesto, en blanco sobre negro, que el proclamado objetivo de equilibrio fiscal fue sólo un lema que escondería otras intenciones.