Un importante número de escaladores urbanos realizaron ayer una protesta para pedir a las autoridades de la Ciudad que no demuelan la Palestra de Buenos Aires.
La razón de la protesta, que cortó en forma intermitente el cruce de Avenida del Libertador y Crisólogo Larralde, en el barrio de Núñez, es de larga data.
Básicamente, el gobierno porteño decidió el traslado de las rampas de acceso vehicular que necesita la ampliación del puente Labruna, que cruza la autopista Lugones, a la altura de la cancha de River. Y esa movida urbana implica tirar abajo un centro de entrenamiento deportivo que es único en el país y que está ubicado en el Centro Nacional de Deportes de Alto Rendimiento (Cenard).
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Los escaladores que utilizan este espacio a diario son socios del Centro Andino Buenos Aires (CABA), el club responsable del manejo de este imponente muro de 20 metros de altura, totalmente revestido de piedra natural y que funciona como centro de esta actividad desde hace ya cuatro décadas.
Ahora este espacio –que no tiene equivalente en toda América Latina– está en riesgo inminente de ser destruido por pedido de AUSA, la empresa estatal que supervisa la remodelación del puente Labruna.
Según le explicó a PERFIL Gustavo Damonte, un experimentado escalador que entrena a diario desde hace treinta años en el muro de piedra del Cenard; “la Ciudad no debería demoler esta palestra de escalada porque es una infraestructura única en su tipo. Se construyó en 1982, con fondos aportados por el Estado nacional, y hoy está bajo la responsabilidad y la guarda de las autoridades del Cenard y de Daniel Scioli, que es el responsable máximo del área en el gobierno nacional”.
Damonte, que fue directivo del CABA, agregó que “también se deberían proteger estas instalaciones porque, en este momento, la Legislatura porteña está analizando un proyecto de ley para declarar este sitio y sus instalaciones aledañas como Patrimonio Cultural de la Ciudad de Buenos Aires”.
Por su parte, fuentes de la Secretaría de Deportes que depende de Jorge Macri le dijeron a PERFIL que “la idea del Gobierno de la Ciudad es que AUSA se compromete a construir una nueva palestra, similar a la actual. Eso está confirmado”. Y explicaron que, para ellos, el tema del conflicto actual es que Ciudad ofrece hacerla en el Parque Olímpico, en un predio ubicado en Villa Soldati.
“Posiblemente se firme el convenio para su futuro manejo con la Federación Argentina de Ski y Andinismo (FASA), porque la Ciudad hace ese tipo de contratos con las federaciones, no con clubes. Y luego cada institución arregla los detalles del uso particular con la federación a la que pertenece”, explicaron.
Valor de enseñanza
La actual palestra, ubicada en el predio del Cenard, es un espacio deportivo único y lo usan en forma diaria alrededor de quinientos escaladores que practican y entrenan este deporte de montaña en las llanuras de Buenos Aires. Es, de hecho, una de las escasas “paredes de piedra” diseñadas para la escalada que existen en el mundo.
El predio no solo es aprovechado por los practicantes de este deporte, sino que en ese mismo espacio completan su cursada los estudiantes de la carrera de Guía de Montaña y también practican grupos de rescate de Bomberos, Policía y Ejército que aprenden a utilizar arneses, cuerdas y equipos de ascenso y de descenso en rappel en forma profesional y segura.
EG