El gobierno de Javier Milei pasó de anunciar la privatización y hasta el cierre de Aerolíneas Argentinas a festejar ahora que la compañía estatal vende pasajes en cuotas.
El secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, Daniel Scioli anunció el lanzamiento del «Aerolíneas Friday», una promoción para comprar pasajes este fin de semana con hasta 18 cuotas sin interés.
Fiel a su estilo, Scioli exageró su alineamiento y afirmó: «Gracias a una economía fortalecida por las políticas fiscales lideradas por el Presidente Milei y la drástica reducción de la inflación en tiempo récord, esta oportunidad es una realidad».
El secretario agregó un dibujito realizado con IA en el que se ve a un león gigante con el cartel de la promoción y varios aviones a su alrededor. Como la IA no es perfecta, Scioli no se dio cuenta que uno de los aviones tiene cuatro alas.
Más allá del llamativo anuncio de Scioli, este hecho revela una nueva contradicción del gobierno respecto al proceso de privatizaciones. Hace menos de un mes los funcionarios amenazaban con regalarle la operación de Aerolíneas a otras firmas, pero lo real es que nunca avanzó con el proyecto del PRO que está en Diputados.
Si bien es cierto que Télam era muy deficitaria para las arcas nacionales, al menos tenían clientes que pagaban la suscripción mensual y generaban ingresos. Ahora el gasto todavía existe, pero no se genera ningún ingreso
No es el primer ni el único caso. Télam es el más paradigmático. El gobierno festejó y todavía festeja el «cierre» de la agencia de noticias, pero lo cierto es que fue reconvertido en otras dos firmas: la agencia de publicidad «Apesa» y «RTA Noticias».
RTA Noticias es una especie de Télam que supuestamente produce contenidos únicamente para los medios públicos a través de una intranet. Más allá de los retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas, en esa firma quedaron más de cien trabajadores que cobran para producir un contenido que nadie ve. Incluso en algunas conferencias de prensa se ve a periodistas con micrófonos con cubos negros, es decir sin el logo de ningún medio, trabajando normalmente.
Lo insólito es que si bien es cierto que Télam era muy deficitaria para las arcas nacionales, al menos tenían clientes que pagaban la suscripción mensual y generaban ingresos. Ahora el gasto todavía existe, pero no se genera ningún ingreso.