Hasta el martes por la tarde, el Gobierno no tenía la intención de convocar a una reunión con los gobernadores para acordar la aprobación del Proyecto de Presupuesto 2025, pero todo cambió de repente.
Luego de una extensa reunión en la Casa Rosada este martes por la mañana, en donde participaron la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; el asesor presidencial Santiago Caputo; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el vicejefe de Interior Lisandro Catalán; el vicejefe Ejecutivo, José Rolandi, y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman desde el oficialismo manifestaban que «las chances tienden a cero».
Presupuesto 2025: el manejo del Gobierno preocupa a empresarios y gobernadores
Sin embargo, tras la caída de la sesión donde la oposición buscaba dejar sin efecto el DNU 846/2024 para la renegociación de la deuda en dólares y la carta de los 10 gobernadores de lo que queda de Juntos por el Cambio la situación cambió, ya que algunos colaboradores del Gobierno empezaron a comentar en privado que no estaba descartado incluir al Proyecto de Presupuesto 2025 en las próximas sesiones extraordinarias.
De todos modos, hay que decir que los principales negociadores del Gobierno no salieron desesperados a llamar a los Gobernadores para destrabar el que sea tal vez el proyecto que puede generar más problemas al Gobierno en lo que resta del año.
Todo se encaminaba a excluir a la llamada ley de leyes del temario de sesiones extraordinarias en el marco de una semana legislativa, donde hay varias sesiones convocadas antes de que culmine el período ordinario este viernes.
Desde el Gobierno, aseguraban que la amenaza del rechazo al DNU 846/24 de la renegociación de deuda no era un factor que preocupaba, pero al parecer lo que cambió el escenario fue el duro comunicado de los Gobernadores.
El problema es que hay otros temas que preocupan al Gobierno, que están en manos del Congreso como el proyecto de reforma política, que incluye la eliminación de las PASO, la modificación del financiamiento de los partidos y la aprobación de los en pliegos de los jueces Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para la Corte Suprema que si no salen Milei los nombraría a través de un DNU.
Las 2 opciones que baraja Javier Milei
Entre las alternativas que tiene Milei, en relación con el manejo de los fondos presupuestarios para 2025, hay dos:
- continuar gobernando, modificando las partidas presupuestarias de lo ejecutado este año sobre el Presupuesto 2023 aprobado del Gobierno anterior.
- que el Congreso apruebe en secciones extraordinarias el Proyecto de Presupuesto 2025.
Entre los aspectos salientes del mismo figura la inquebrantable decisión de Milei de mantener sin modificaciones la propuesta de déficit fiscal cero, lo que genera un gran problema más a las provincias que al Gobierno.
Hay que destacar que Milei, cuando el comunicado de la decena de gobernadores ya era público, en sus redes sociales, posteó: «Me puse a pensar sobre las medidas del gobierno para lo que será el 2025. Ante el paisaje confirmo que seguiré a full con la motosierra…».
Aunque los mandatarios insisten en que no piden fondos, sino que «se cumplan leyes y pactos», Rosada estimó que eso implicaría unos u$s3.700 millones.
«No le damos ninguna garantía a Milei», explicaron a iProfesional algunos gobernadores que estuvieron presentes en la Conferencia Industrial de la UIA, pero hubo algunos indicios que permiten ser optimistas.
Pero lo concreto es que el documento es una especie de reversión del reclamo que hace diez días el mismo grupo le presentó al ministro de Economía, Luis Caputo, quien le bajó el pulgar.
A los cinco puntos claves les sumaron las expresiones que vienen repitiendo desde entonces en el sentido de que ellos «quieren» que haya Presupuesto y que, además de cuidar el superávit fiscal, el país tiene que «respetar» las leyes.
El texto lo consensuaron entre todos; intercambiaron párrafos y retoques hasta acordar el definitivo. Algunos aspectos ya los venían mencionando de manera individual, como que contar con presupuesto, ayuda a «consolidar la creciente confianza de los mercados, seguir avanzando en la lucha contra la inflación, generar confianza en los inversores».
Además, decidieron tomar argumentos significativos para Milei, como el de preservar el equilibrio fiscal y la idea de que «los argentinos no quieren regresar al pasado».
Buscaron, de alguna manera, blindarse para que el Presidente no los tilde de «degenerados fiscales».
Tampoco eso está garantizado.
Igual que los industriales en la Conferencia de la UIA, aclararon: «No pedimos discrecionalidad, sino respeto, diálogo y cumplimiento de la ley para cumplir con quienes mayoritariamente confiaron en nosotros en cada una de nuestras jurisdicciones».