La Secretaría de Ambiente de Neuquén derogó recientemente normativas vinculadas a los sistemas de contención de derrames en la actividad hidrocarburífera. La resolución, identificada como RESOL-2024-159-E-NEU-SAMB#MERN, fue firmada el pasado 1 de noviembre por la titular del área, Leticia Esteves, y oficializada pocos días después, el 5 de noviembre. Esta medida generó reacciones en la industria, especialmente por el impacto en el uso de mantas oleofílicas, un insumo obligatorio desde 2014.
En declaraciones a LU5, Pablo Ramos, socio gerente de Environmental Services SRL, expresó su preocupación por la rapidez con la que se implementó la nueva resolución. “Nos sorprendió esta nueva medida, ya que fue determinada y trabajada el mismo 1 de noviembre, con todos los documentos presentados y publicada inmediatamente después”, señaló. Ramos criticó el proceso, indicando que presenta “vicios de competencia y problemas con los principios de seguridad jurídica y confianza legítima”.
El empresario destacó que la eliminación de la obligatoriedad del uso de mantas oleofílicas afectará directamente a unas 400 personas que dependen de esta actividad. Además, lamentó la ausencia de estudios de impacto social y medioambiental previos a la firma de la resolución, lo que genera incertidumbre entre las empresas y trabajadores del sector. “Aquí en Neuquén operan cuatro empresas que siempre trabajamos de forma coordinada para proteger el ambiente”, recordó Ramos.
El origen de las mantas oleofílicas, inventadas por el propio Ramos, data de 2006, cuando buscó una alternativa más efectiva a las canaletas tradicionales para contener derrames de petróleo. Desde entonces, estas mantas fueron fabricadas y utilizadas exclusivamente en Neuquén, con un proceso que incluye la colocación, el retiro y la disposición final del material, lo que garantiza una gestión completa y certificada para los operadores.
Ramos expresó su preocupación por el impacto laboral que podría desencadenar la derogación de estas normativas. El empresario subrayó que el sector emplea a un 40% de mujeres y que la medida también afectará indirectamente a otros 400 trabajadores que forman parte de la cadena de proveedores. “Esto no solo es un golpe para las empresas, sino para muchas familias que dependen de esta actividad en la provincia”, concluyó.