Solo uno de los tres hombres que le dieron una brutal paliza a un limpiavidrios, al que además intentaron secuestrar, quedó imputado por la Justicia. El vehículo usado fue secuestrado por la policía en una vivienda del barrio Sapere. Sus cómplices todavía no fueron identificados.
El viernes 25 se concretó la audiencia de formulación de cargos contra C.F.R por los delitos de privación ilegal de la libertad, agravada por haberse cometido con violencia y amenazas (tentativa), en concurso real con lesiones leves calificadas por el concurso premeditado de más de dos personas, en carácter de coautor. A la acusación la formularon el fiscal Mauricio Zabala y el asistente Emilio Briguglio.
El imputado fue detenido durante la mañana del viernes en un allanamiento solicitado por la fiscalía en el barrio Sapere de Neuquén. En el domicilio también se encontró el vehículo utilizado.
Briguglio relató que el hecho ocurrió el 15 de octubre pasado, aproximadamente a las siete y media de la tarde en la esquina de calles Carmen de Patagones y Félix San Martin, de Neuquén. La víctima, Cristian Gabriel López, se encontraba en el semáforo limpiando los vidrios cuando se hizo presente una Peugeot Partner color bordo, del que bajaron tres personas: el conductor, el imputado y dos personas más de la parte trasera.
Todos se acercaron a López y comenzaron a golpearlo con golpes de puño y con una llave cruz. El imputado, C.F.R, le arrebató el palo limpiavidrios y lo golpeó varias veces en el rostro, mientras el resto de los agresores intentaba subirlo al vehículo. Al no lograr su cometido, el imputado y el resto de los atacantes se retiraron del lugar, dejando a la víctima lesionada en la calle.
La fiscalía encuadró el accionar de C.F.R en los delitos de privación ilegal de la libertad, agravada por haberse cometido con violencia y amenazas (tentativa), en concurso real con lesiones leves calificadas por el concurso premeditado de más de dos personas, en carácter de coautor.
El juez de Garantías Cristian Piana fijó el plazo de investigación en cuatro meses y dispuso al imputado la prohibición de acercamiento y contacto del imputado con la víctima, además de comparendos periódicos en la fiscalía.