Una inspección efectuada por personal de Gendarmería Nacional en la oficina de correo de la localidad santacruceña de Puerto Deseado, descubrió que el contenido de latas de leche maternal no era lo que indicaba su etiqueta, sino que había más de 350 gramos de cocaína. La encomienda había sido despachada en Neuquén.
El paquete, consistente en una pequeña encomienda que contenía dos envases de leche maternal, tenía como destinatario una persona domiciliada en una ciudad portuaria de Santa Cruz, pero no se especificó cuál, y había sido despachado desde Neuquén capital.
Poco después del hallazgo, tomó intervención la jueza Federal de Caleta Olivia, Marta Yañez, quien dejó los procedimientos correspondientes en manos de personal de la Unidad de Investigaciones y Procedimientos Judiciales “Pico Truncado” y la sección “Pico Truncado” del Escuadrón 39 “Perito Moreno”.
Se cree que detrás del envío de la cocaína en envases de leche maternal, habría una red dedicada al envío de pequeñas cantidades de drogas a otros lugares de la Patagonia.
Como resultado del operativo, se realizaron dos allanamientos en los que se incautaron 1.052.000 pesos en efectivo, una camioneta Ford Ranger, dispositivos digitales y 149 gramos de marihuana. Además, dos personas fueron demoradas y sus teléfonos celulares serán peritados para obtener información sobre el funcionamiento de la banda delictiva.