Un hombre de Junín de los Andes quedó imputado y con prisión domiciliaria, por haber secuestrado y amenazado con un arma de fuego a su ex pareja. Los hechos de violencia de género se reiteraron con 48 horas de diferencia.
Fue la asistente letrada Lucila Maggiora quien en los últimos días de la semana pasada acusó a un hombre cuyas iniciales son C.A.C por los delitos de “lesiones leves agravadas por el vínculo por haber mediado violencia de género y amenazas agravadas por el uso de arma de fuego en concurso ideal con privación ilegítima de la libertad”.
Maggiora solicitó que el acusado, quede detenido en prisión domiciliaria por el plazo de un mes, con el propósito de resguardar a la víctima y para que el acusado no entorpezca la investigación.
El juez de garantías Diego Chavarría Ruíz hizo lugar al pedido de la fiscalía y dispuso la prisión domiciliaria por el plazo de un mes en la ciudad de Junín de los Andes.
Ya en una audiencia posterior, realizada el pasado viernes y por pedido de la defensa, el magistrado habilitó al imputado a realizar salidas laborales.
El primero de los dos episodios ocurrió el 28 de junio de 2024, a la una de la madrugada en el interior del domicilio del acusado en la localidad de Junín de los Andes. Allí, durante una discusión, el imputado tomó por los brazos a la mujer y la golpeó en su cabeza. Luego sacó un arma, apuntó a la víctima y después amenazó con matarse.
Dos días después, el 30 de junio, en el contexto de una nueva discusión y ejerciendo violencia de género, la mujer le pidió a su ex pareja que la lleve hacia su domicilio. Ambos se trasladaron en una camioneta pero a los pocos metros de iniciar el recorrido, el hombre retomó la dirección del vehículo nuevamente hacia su casa, sin dejar bajar a la mujer. En un acto instintivo, la mujer accionó el freno de mano, se tiró del rodado y corrió hasta su casa. C.A.C, entonces, la persiguió y se quedó estacionado en la puerta de su vivienda en una actitud claramente intimidatoria.