Personal policial junto a Guardaparques lograron interceptar dos vehículos que circulaban por la Ruta 40 hacia la localidad rionegrina de Bariloche, con gran cantidad de truchas producto de pesca ilegal, y decenas de kilos de carne de ciervo colorado.
Los procedimientos ocurrieron en dos puntos de control de la Ruta 40 y estuvieron a cargo de policías del destacamento Nahuel Huapi, de Neuquén.
El primero de ellos fue alrededor de las ocho y cuarto de la noche. Los uniformados interceptaron la marcha de un automóvil VW Voyage. A su conductor se le solicitó la entrega de la documentación personal y de vehículo, al mismo tiempo que le efectuaron una requisa en el baúl.
Dentro de ese habitáculo, se informó, transportaba truchas y también carne de ciervo colorado, producto de la caza furtiva.
Todo ese cargamento, del que no se precisó kilaje, provenía del paraje Villa Llanquín y tenía como destino final Bariloche.
Unos minutos más tarde, a las nueve y cinco de la noche, en ese control fue interceptado un automóvil Peugeot 207 que en la parte suprior tenía agregada una caja contenedora.
Cuando los uniformados le pidieron al conductor que muestre su contenido, quedó expuesta una gran cantidad de cañas de pescar y también de varias truchas.
El hombre también había salido de Villa Llanquín y tenía como destino Bariloche.
Debido a que el accionar de ambos conductores transgredió normas legales vigentes en cuanto a la caza y a la pesca, como también a protocolos de salubridad, tanto las truchas, la carne de ciervo y las cañas de pescar, quedó secuestrado.