Policías motorizados protagonizaron una cinematográfica persecución a un joven motociclista que circulaba a toda velocidad y en contramano, hasta que perdió el control y cayó. El conductor dijo ser menor de edad, pero luego se comprobó que tenía18 años. La moto que manejaba tenía pedido de secuestro de la provincia de Río Negro por haber sido robada.
El episodio comenzó a las doce de la noche del viernes 21, cuando una patrulla observó en la esquina de Belgrano y Jujuy, que por allí circulaba una motocicleta sin luces delanteras ni traseras. Por ello, decidieron interceptarlo para identificarlo. Sin embargo, al observar la presencia cercana de los uniformados, el motociclista decidió escapar a toda velocidad.
El reporte policial consignó que en un primer momento el motociclista casi embistió a uno de los uniformados que integraba la patrulla cuando partió en sentido hacia el Norte. “Realizó maniobras indebidas, incluso de contramano”, señalaron.
Los policías iniciaron su persecución con luces y sirena encendidas hasta que, al llegar a calle Doctor Ramón al 400, el joven perdió el control de la moto por la humedad del asfalto y cayó al suelo. Tras comprobar que no había sufrido ninguna lesión, los uniformados lo rodearon y trataron de identificarlo. Adujo ser menor de edad, por lo que solicitaron la intervención de la Policía del Menor.
Llegó un móvil de la unidad ubicada en Montevideo y Bahía Blanca y fue trasladado. Sin embargo, cuando se chequearon sus datos personales se comprobó que no era un adolescente, sino que tenía 18 años de edad.
Los problemas del sujeto que protagonizó la persecución se acrecentaron cuando se verificó que el número de patente tenía pedido de secuestro vigente de la Justicia de Río Negro, por haber sido robada en la localidad de Cipolletti.