El gobierno de la provincia de Neuquén, a través de la Coordinación de Familia, anunció la reapertura en el corto plazo de cinco Centros de Desarrollo Infantil (CDI) ubicados en la ciudad capital. Se trata del centro Heidi, que funciona en el barrio Valentina Sur; Hue Quiñe, en el barrio San Lorenzo Norte; Ruca Cayún de barrio Progreso; Belén, ubicado en el barrio Independencia y Don Bosco, que funciona en el barrio homónimo.
Para el reacondicionamiento, la gestión de Rolando Figueroa destinó diferentes elementos, como camas, colchones, sábanas, ropa de cama, víveres secos, artículos de limpieza y de librería, explicaron. Según señaló la titular de la coordinación, Claudia Mesplatere, desde el organismo, que depende del ministerio de Gobierno, realizaron un relevamiento de todos los CDI de la provincia, en el cual detectaron las diferentes necesidades.
“Desperfectos en la infraestructura y falta de mantenimiento”, fueron algunas de las situaciones que encontraron, además de “condiciones edilicias que no se encontraban óptimas para el resguardo de los niños”, señaló la funcionaria. Además, recordó que en la provincia existen 22 CDI, de los cuales 13 funcionan en la capital neuquina y otros 9 están distribuidos en el interior del territorio. Se trata de espacios destinados a niños de entre 45 días hasta 4 años de edad, en los cuales “logran una estimulación y desarrollo orientado por los equipos técnicos de la coordinación de Familia”, expresó.
Según informaron desde el gobierno, la actual gestión puso en marcha “una serie de acciones e inversiones para revertir la situación heredada” con deficiencias como pérdidas de agua, falta de desmalezamiento, sectores sin pintar y situaciones de vandalismo en baños, patios y techos. Además, expusieron el robo de bobas de agua, paredes con riesgo de desmoronamiento y vidrios rotos, en muchos casos denunciados hace cerca de un año y que no habían sido atendidas, afirmaron.
Mesplatere expresó que las cuadrillas de mantenimiento están trabajando también en la reparación de infraestructuras edilicias y la puesta a punto de calefactores, fumigación, limpieza de tanques y canillas y la reposición de los elementos vandalizados o directamente sustraídos. La funcionaria explicó que la intención era manejar plazos más cortos para la reapertura, pero los mismos “se extendieron debido a la gran cantidad de situaciones y mejoras que debieron realizar”. Anticipó que continúan trabajando “para lograr la reapertura de los centros que aún faltan”, concluyó.