Tras darle dictamen este jueves al proyecto de Ley Bases, el plenario de comisiones de Diputados ya discute el paquete fiscal impulsado por la administración de Javier Milei, que incluye la reversión del Impuesto a las Ganancias, cambios al monotributo y Bienes Personales, además de un nuevo blanqueo de capitales y una moratoria impositiva.
El piso del impuesto a las Ganancias se eleva finalmente a $1.800.000 para trabajadores solteros y $2,2 millones para casados, según la propuesta contenida en la iniciativa del Gobierno.
Esto significa que unos 800.000 trabajadores hoy exentos de Ganancias volverían a pagar el impuesto en alícuotas que van del 5% al 35%. En valores que arrancan en casi $ 3.000 mensuales hasta unos $ 60.000 mensuales para los que hoy están excluidos del tributo. Y que supera los $ 100.000 mensuales para los que ganan más de $ 2.500.000 brutos.
Pero la actualización, que antes era trimestral, el Gobierno actualmente la quería fijar anual. Pero por presión opositora, finalmente se estableció que será trimestral en lo que queda del año, con una actualización en septiembre, y después el ajuste será mensual. El ajuste es por inflación.
En tanto, el Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (Monotributo) actualiza los topes de facturación y cuotas, con subas de entre 300% y 330%. El ingreso tope anual sería de $ 68 millones, con la novedad de que será para actividades de comercio y servicios por igual.
En Bienes Personales los cambios contemplan una reducción del piso a partir del cual se empieza a pagar el impuesto, una disminución en las alícuotas, pero la polémica surge por la opción del pago adelantado de 5 años con una tasa reducida.
Según el proyecto, el mínimo no imponible subirá de $ 11 a $ 100 millones y la deducción por la vivienda familiar pasará de $ 56 a $ 350 millones.
A su vez, el texto incluye una moratoria que permitirá pagar las obligaciones impositivas y de la seguridad social vencidas al 31 de marzo de 2024 en hasta 84 cuotas con diversos beneficios como la condonación de la totalidad de las multas y de hasta el 70% de los intereses por los saldos adeudados, dependiendo la modalidad de pago.
Cruces y chicanas
El primer cruce no tardó en llegar. Fue cuando habló la libertaria Lilia Lemoine, quien disparó contra la Izquierda. Y Myriam Bregman le contestó.
«La Izquierda odia a los ricos. Tratan a los empresarios como si fueran delincuentes y como si el empresario no fuera un trabajador. Son los que peor representan a los trabajadores por eso no pasan del 2 %«.
«No seas bruta, nadie es diputado si saca el 2 %«, le contestó riéndose Miryam Bregman.
«Yo trabajo desde los 14 años. Mi CUIT no está virgen como el de otros diputados«, retrucó Lemoine.