jueves, 28 noviembre, 2024
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El EPAS alertó a las autoridades sanitarias por la presencia de bacterias en la red de agua potable

En una reciente vigilancia de las redes de agua potable en la Zona Sanitaria de Junín de los Andes por parte del EPAS, se detectaron resultados positivos para coliformes totales y Escherichia Coli en muestras tomadas el día lunes 15 de abril. Estos hallazgos, concernientes a los puntos de muestreo del Centro de Salud Lanin y el Barrio Newen Che, han generado acciones inmediatas por parte de las autoridades sanitarias.

Además, se identificó la presencia de Pseudomona en el Barrio Newen Che. Es importante señalar que, al momento del muestreo, el cloro residual en ambos puntos dio negativo, lo que agrava la situación sanitaria, según lo determinado por el EPAS.

Preocupación por la presencia de bacterias en el agua potable. Fuente: (Facebook)

Ante estos resultados, desde el organismo notificaron al departamento de epidemiología del hospital Junín de los Andes sobre la carencia de cloro en los puntos mencionados y los primeros resultados positivos de los cultivos. Como parte de las medidas tomadas, se realizaron resiembras en medios de cultivo confirmatorios para coliformes totales, Escherichia coli y Pseudomona.

Se emitió un informe por parte de la Zona Sanitaria, en el que se indicó que luego de 24 horas de incubación, se confirmaron los resultados positivos en los tres medios, lo que llevó a la redacción de un informe y a una nueva notificación a las autoridades pertinentes.

Informe presentado por autoridades sanitarias. Fuente: (Salud Neuquén)

Como resultado, se llevó a cabo una nueva toma de muestra en los puntos problemáticos, revelando niveles de cloro residual de 1 mg/l en el Centro de Salud Lanin y 0,6 mg/l en el Barrio Newen Che. En coordinación con profesionales del EPAS en Junín de los Andes, se realizaron muestras de control doble para garantizar la fiabilidad de los resultados.

Finalmente, el ente indicó que el resultado fue negativo para la presencia de coliformes totales, Escherichia coli y Pseudomona. Estos hallazgos, combinados con la presencia de niveles adecuados de cloro residual en los puntos de muestreo, determinaron que, según los parámetros del Código Alimentario Argentino, el agua es apta para el consumo.

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