Una exhaustiva revisión sobre los viáticos de funcionarios municipales provocó un hecho inédito en democracia: un pueblo cordobés debió ir a las urnas solo para votar si echaban a dos concejales y a un miembro del Tribunal de Cuentas. La historia de la consulta popular en Villa Huidobro por un «pollo al plomo» en la Costanera porteña y la limpieza de una mochila en una tintorería, esconde una feroz interna peronista que dividió al pueblo y alejó a la mayoría de los dirigentes de la política.
Villa Huidobro, ubicada sobre la ruta provincial 26, en el extremo sur de Córdoba, está más cerca de San Luis, La Pampa, Santa Fe y Buenos Aires que de Córdoba capital. Al igual que otras localidades de Córdoba, también se la conoce por el nombre de la estación de tren: Cañada Verde. Ya sea con una u otra denominación, en esa cuna agropecuaria cada febrero celebran la Fiesta Provincial del Trigo, con elección de reina, desfiles y shows musicales.
La localidad pelea con Puelches, en La Pampa, ser el mismísimo centro geográfico de la Argentina. Sus pobladores se amparan en los estudios del doctor en matemáticas Alejandro Tiraboschi para arrogarse ese título territorial. Además de ese pergamino, el pueblo tiene otro hito: tuvo al primer intendente comunista de América Latina. En 1928, José Olmedo fue electo pero estuvo menos de un año en el poder.
Sin embargo, el dato que llamó la atención de la política nacional y puso los ojos del país en el pueblo tuvo lugar el domingo 6 de marzo de 1994, cuando se desarrolló una llamativa consulta popular -de carácter obligatorio para los seis mil habitantes-, con una boleta para votar la fin de mandato de dos concejales y otra para confirmarlo.
Integrante de la Juventud peronista de los ’70 en Córdoba, Roberto Juan Repetto ganó la interna al peronismo ortodoxo y después se impuso en las elecciones a intendente en 1983. A los 28 años, se convirtió en el jefe comunal más joven de Córdoba. Fue reelecto en dos veces y en una provincia gobernada por el radicalismo, para 1993 Repetto vio la oportunidad de presentarse al senado provincial y obtuvo una banca.
Aún quedaban dos años más de mandato como intendente en Villa Huidobro y eso desató una dura interna. El jefe comunal pretendía que se lleve adelante una nueva elección de autoridades en el municipio, lo que implicaba la renuncia de todos los concejales -que en Villa Huidobro no cobran sueldo-, incluido el presidente del Concejo Deliberante, Osmar Roberto Buffa, también peronista.
La trama del conflicto por el «pollo al plomo» en la Costanera
Cuando el Partido Justicialista confirma la candidatura de Repetto como senador provincial por el departamento de General Roca para la Legislatura de Córdoba, a mediados de 1993 designa una Junta Electoral Municipal para que todos renuncien y llamen a elecciones.
El 3 de octubre de 1993, Repetto gana la elección a senador, pero tanto Buffa como el concejal peronista Juan Carlos Principi se mantuvieron en sus cargos. Se opusieron a la iniciativa del jefe comunal de que haya nuevas elecciones para completar su mandato hasta diciembre de 1995.
Repetto empezó a accionar la Ley 8102, que permite le revocatoria popular. Tras algunas apelaciones, la consulta popular obligatoria fue convocada para el 6 de marzo de 1994. En medio de la interna, el jefe comunal encontró el argumento ideal para la mini campaña electoral: los tickets de viáticos que presentó Osmar Buffa tras un congreso de intendentes y concejales de todo el país en Parque Norte, de la Ciudad de Buenos Aires.
«La carta orgánica dice que el presidente del Consejo se hace cargo momentáneamente hasta llamar a elecciones y el que llama a elecciones está inhabilitado para ir como candidato o tiene que renunciar también. Tenía miedo de que yo renunciara y fuera de candidato y él perdía el manejo de la municipalidad. Y entonces hizo todo ese quilombo», cuenta hoy Buffa a Clarín. Recuerda que la muerte de un joven de 15 años un año antes a manos de la Policía enrareció el clima en Villa Huidobro.
En la época en la que un peso valía un dólar, Repetto denunció que Buffa gastó 1.348 pesos en compras personales y que hizo abonar a su hijo otros 1.400, por servicios cumplidos en la secretaria privada de la Municipalidad durante los dos meses que estuvo a cargo de la municipalidad en ausencia del intendente.
El Partido Justicialista que manejaba Repetto promovía la revocatoria de los mandatos de los dos concejales peronistas y la «campaña» incluyó la difusión de los viáticos, con el detalle de un «pollo al plomo», que provocó indignación en VIlla Huidobro.
«Esa fue la acusación que me hizo. Era real porque presenté la factura. Estuve una semana en Parque Norte en una reunión de intendentes de todo el país que presidió el (ex) ministro del Interior de (Carlos) Menem, Gustavo Béliz. Y bueno, comimos. ¿Qué va a hacer? La comida corría por cuenta nuestra. Y el secretario que tenía, que me iba haciendo todas las notaciones, tuvo que viajar por razones de un tema para ver si se podía exportar desde el pueblo, tomó un colectivo de línea común de Buenos Aires y se manchó eso que se cuelga, como una mochila y la hizo lavar, y bueno, cuesta mucho eso, pero menos de $1000″, argumenta Buffa treinta años después, y recuerda que su cargo era a ad honorem.
-¿Cómo fue lo del pollo al plomo?
-Fuimos a los carritos de la Costanera, que creo que ahora los sacaron de Buenos Aires. Y bueno, cuatro, cinco, seis concejales comimos ahí. Alguien pidió pollo al plomo, yo no lo pedí. Es un pollo apucherado envuelto papel de aluminio, nada más. Nada fuera de lo común, nada de un precio raro, lo pagamos entre todos.
En efecto, el 6 de marzo todo Villa Huidobro fue a las urnas. Había cuatro boletas, dos por cada concejal. Una decía: «Revocatoria Popular. Voto por la destitución (el nombre del concejal). Para que NO continúe en el cargo». Mientras que la otra tenía la consigna: «Revocatoria Popular. Voto por la confirmación (el nombre del concejal). Para que SÍ continúe en el cargo».
«Yo vi en la televisión las pruebas que presentó el intendente y creo que con eso es suficiente para echar a los dos concejales», afirmó en 1994 Nancy Ferreres, dueña de uno de los dos videoclubes de Villa Huidobro. Así lo reflejó Alejandro Caravario, enviado especial de Clarín, quien recogió testimonios de la «campaña» hacia la consulta popular.
El 63% de Villa Huidobro votó por echar a los concejales Buffa y Principi. La noticia llegó a la primera plana de los principales diarios y Roberto Juan Repetto fue invitado al programa político «Tiempo Nuevo» de Bernardo Neustadt.
Todos se alejaron de la política y el peronismo perdió el poder mucho tiempo
«Ahí empezaba todo este tipo de cuestiones, de hacer de la política como un modo fácil de arreglarse la vida, la política como una solución a los problemas y todos esos gastos desmesurados, aprovechar la situación de estar en el poder. Eran los primeros hechos que venían ocurriendo dentro de la democracia», señala hoy Repetto a Clarín, alejado de la política después de aquel mandato como senador provincial.
«Para mí fue una cosa totalmente desagradable, que me trajo hasta graves problemas de salud porque me sentí traicionado. Estuve cuatro años senador y abandoné la política porque no estaba de acuerdo con las cosas que veía, que pasaban. Volví a mi actividad privada, tengo campo, tenía estación de servicio, soy abogado, a su vez, era docente en un colegio nocturno y después abandoné las cosas», reflexiona Repetto.
Y remarca: «En la política uno siempre se lo va por el bronce o por el oro, si vas por el oro es porque son comerciante. Y el político va siempre por el bronce, que es una pequeñita placa chiquitita que diga esta obra le hizo fulano tal, que quede para tu hijo. Y muchos como yo nos quedamos sin el sin oro, por supuesto, y sin el bronce también».
Buffa, por su parte, llega a una conclusión parecida: «Cuando empecé con la política tenía para comprar un campo, cuando terminó la revocatoria tenía para comprar tabaco y papel para poder fumar. La política acá es así. Ahora ha cambiado un poco, ahora ya se ponen ricos porque manejan mucha plata. Antes había que contar moneda moneda, 30 días, para llegar a fin de mes y poder pagar los sueldos».
Mientras que Buffa se alejó de la política, Juan Carlos Principi se fue de Villa Huidobro cuando terminó la revocatoria popular. En el pueblo señalan que ya tenía pensado irse antes de la elección. Era dueño de un kiosco con librería y se mudó junto a su familia a Villa Mercedes, en San Luis. En la provincia puntana abrió una librería y se expandió con sucursales.
Tanto dirigentes actuales de Villa Huidobro como Buffa y Repetto reconocen que aquella revocatoria de mandato dividió al pueblo y terminó siendo perjudicial para el peronismo, que ganaba las elecciones desde 1983. En las elecciones de 1995, cuando vencía el mandato de Repetto, por primera vez ganó el radicalismo de la mano Jorge Raúl Iriart.
Una muestra de la crisis peronista que dejó la consulta popular se vio en las elecciones siguientes: la UCR gobernó 16 años consecutivos Villa Huidobro. Recién en 2011, el peronismo volvió al poder de la mano de Silvio Quiroga, que el año pasado no se pudo presentar a su tercera reelección por una ley. Hoy gobierna su hermano Enzo.
Ya no hay divisiones en el peronismo de Villa Huidobro. La UCR, dentro de Juntos por el Cambio, pugna por volver al poder. Cambiaron los apellidos, pero alguien se mantiene inalterable pese al paso del tiempo. A los 73 años y desde hace cinco décadas, en la Villa Huidobro que fue famosa por la consulta popular, Armando Nicola aún reparte leche en un carro tirado a caballos y maneja de noche por una ruta de ripio con una linterna como única luminaria.