El plazo fijo tradicional vuelve a ganar atractivo entre los ahorristas debido a que subieron las tasas de interés que ofrecen los bancos, tras el importante volumen de pesos que quedó en la calle por las modificaciones realizadas en los instrumentos de financiamiento emitidos por el Banco Central y las posteriores licitaciones de deuda del Tesoro para absorber ese efectivo.
De esta manera, en apenas unos pocos días, los bancos subieron las tasas que pagan por los plazos fijos hasta unos 6 puntos porcentuales. Así, hoy en el sistema financiero un individuo puede hacer una colación en una entidad líder a cambio de una renta actual de entre 29% a 32% de tasa nominal anual (TNA).
Es decir, en un depósito a 30 días, que es el tiempo de encaje mínimo requerido por el sistema financiero, se paga en ese período entre 2,38% a 2,63%.
Por ejemplo, Galicia está ofreciendo 32% de TNA y Santander 31% de TNA.
En tanto, los bancos más chicos o de determinadas provincias están proponiendo hasta 35% o 36% de TNA como atractivo, como los casos del Banco de Tierra del Fuego, Bica, Meridian y Mariva, para citar algunos, para poder captar más pesos. Es decir, proponen hasta casi 3% mensual, según datos del BCRA.
De esta manera, las entidades bancarias están proponiendo una renta mucho más atractiva respecto a la inflación, que en junio fue de 1,6% mensual, según el último dato del INDEC, y que se estima que en el corriente julio se ubicará nuevamente por debajo del 2%.
A ello se le suma que, a pesar que el precio del dólar asciende alrededor de 5% en todo julio, en los últimos días se mantiene estable.
Por eso, con tasas más atractivas y muy superiores a la inflación, y un billete estadounidense que se encuentra «quieto», el inversor es incentivado para invertir en instrumentos en pesos.
Cabe recordar que en las últimas semanas las tasas que ofrecen los bancos para el plazo fijo tradicional mostraron una amplia volatilidad por el desarme realizado por el Gobierno de las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI), que son los instrumentos que reemplazaron a las LELIQ, y que vencieron el pasado 17 de julio de 2025.
«El corazón del nuevo régimen monetario no late a ritmo de tasa fija. Late al compás de algo más sutil: la dinámica de mercado. Con la eliminación de las LEFIs, la política monetaria dejó de fijar un precio para empezar a fijar una cantidad. Para que se entienda: pasamos de tener una tasa escrita en el Boletín Oficial, a una que se escribe todos los días en el mercado», afirma Nahuel Bernues, asesor financiero, CFA y fundador Consultora Quaestus.
Es decir, el 10 de julio el escenario cambió porque desapareció la tasa de política monetaria, por lo que ahora la referencia no la establece el Banco Central, sino que surge de las decisiones del mercado.
De esta manera, las tasas variaron de una forma imprevista, debido a que las cauciones a un día llegaron a oscilar en horas desde 15% a más de 100% de tasa nominal anual (TNA).
«Fue una montaña rusa sin frenos. Sin referencia de las LEFI, la caución a un día voló para todos lados. Sin tasa piso, ni techo, los bancos no tenían dónde anclar su liquidez», resume Bernues.
Plazo fijo tradicional: cuánto se gana ahora con $1 millón
En resumidas cuentas, los ahorristas pasan a obtener mayores rendimientos en caso de realizar un plazo fijo tradicional.
De esta manera, si un ahorrista coloca, por ejemplo, un capital inicial de $1 millón en uno de los bancos líderes que ofrece más rendimiento, generará después de los 30 días mínimos requeridos de encaje, alrededor de $1.026.300.
Entonces, ahora se ganará mediante un depósito del monto tomado como inversión unos 26.300 pesos extras. Una cifra que equivale a generar una renta de 2,63% mensual, o bien, un 32% de TNA.