martes, 17 junio, 2025
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El imperio y la neocolonia

La AmCham (Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina) como representante directa del imperio junto con sus socios locales nos advierten que debemos poner a “los mercados” al mando del país y esos mercados deben tomar las decisiones sin interferencias del estado, ni de los sectores populares (trabajadores, profesionales, científicos, pymes,…) y además nos advierten sobre las terribles consecuencias que nos acarrearía el no seguir sus directivas. Las reformas tributaria y laboral constituyen el centro de los reclamos de la asociación que representa los intereses estadounidenses en el país[1].

El gobierno anarco – neocolonial logró imponer, en un congreso domesticado, la Ley Bases y el RIGI para asegurarles a las multinacionales la transformación de nuestro país en un enclave extractivo: primarización de la producción argentina y apropiación de la rentas agrícola, hidrocarburífera (con una YPF privatizada ya sea de derecho o de hecho), litífera y minera por las multinacionales de cada sector. De esta forma se centraliza la producción nacional en las grandes multinacionales con sus centros de desarrollo tecnológico en el exterior y sus cadenas de proveedores también mayoritariamente en el exterior, impidiendo así un desarrollo nacional.

Sin embargo las inversiones extranjeras, que esperaban atraer con el RIGI, no llegan y explican que con las normas aprobadas no alcanza, hay que poder garantizar la perpetuidad del régimen neocolonial: hay que encanar a Cristina, hay que destruir el peronismo, hay que garantizar que el estado que están destruyendo no tenga posibilidad alguna de rconstruirse en el futuro.

Para constituir en nuestro país la neocolonia el imperio impulsa políticas que considera inaceptables en su propio país.

En un artículo publicado en The New York Times [2] nos enteramos que para permitir que la japonesa Nippon Steel compre el paquete accionario de la icónica US Steel el presidente de los EE.UU. pone como condición que el estado de su país reciba una “acción de oro” que le permita vetar decisiones del inversor extranjero que considera contrarias al interés nacional de su país.

En el artículo el NYT explica que los funcionarios de la administración lograron un acuerdo que le dará al presidente una influencia inusual sobre una empresa privada y podría servir como modelo para otros acuerdos. Además, los funcionarios gubernamentales impusieron como condición ineludible que la acción de oro debería durar a perpetuidad.

Algunas de las actividades que requerirán el permiso del presidente incluyen la transferencia de producción o empleos fuera de los Estados Unidos, el cierre o la paralización de plantas antes de los plazos acordados y la realización de ciertos cambios en la forma en que obtiene sus materias primas. Continúa informando el NYT que la acción de oro de U.S. Steel no puede ser transferida ni vendida por un futuro presidente.

Finalmente el NYT informa que las acciones de oro se han reservado tradicionalmente para empresas que los países consideran líderes nacionales: Brasil posee una participación en el fabricante de aviones Embraer; China tiene una participación indirecta en ByteDance, la empresa matriz de TikTok; y el Reino Unido posee una acción de oro en la empresa de defensa BAE Systems.

Haz lo que yo digo pero no lo que yo hago le aconseja Mr. Trump a nuestro desprestigiado presidente.

* Profesor Emérito de la UBA

[1] https://www.pagina12.com.ar/828503-acelerando-las-politicas-de-ajuste

[2] https://www.nytimes.com/2025/06/15/us/politics/golden-share-us-steel-nippon-trump.html

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