A la velocidad de la luz. Como un parpadeo todo cambió en la cotidianidad de Mauro Icardi, que salió eyectado por la policía del edificio de Núñez por una denuncia de Wanda Nara y a las escasas semanas se abalanzó a los brazos de la China Suárez.
El delantero reconstruyó su corazón en un chasquido y perjura que vive enamorado de María Eugenia. Incluso se encarga de fundamentar y alimentar esa postura con una tonelada de posteos que comparte en su Instagram, donde se muestra con pulsión con la actriz.
La historia de amor se escribe de modo tan acelerado, que recientemente el delantero y la ex de Benjamín Vicuña enrostraron una foto muy peculiar en Miami, en la que se los percibe con unos anillos de compromiso, lo que todo el mundo interpretó como un venidero casamiento.
En toda esa vorágine, la China ya se instaló en la casa de Mauro en Nordelta, de hecho eso le produjo inconvenientes con la Justicia, por desoír la orden irrestricta de los tribunales de no incluir a la actriz en las visitas de las hijas de Wanda, Francesca e Isabella.
Pero, ahora se aproxima un paso más en la trama de los tortolitos. Icardi continúa con su rehabilitación de su rotura de ligamentos, empero en el corto plazo deberá regresar a Turquía para proseguir con el tratamiento en su club, el Galatasaray. ¿Entonces?
La incógnita se activa en torno a qué decisión tomará Suárez, en lo relacionado a abandonar Argentina, donde cría de manera conjunta a tres hijos, para acompañar a Icardi. La novedad se entrelaza con la oferta que le extendieron a María Eugenia en Estambul.
En Mujeres Argentinas revelaron que el equipo le prepara a la China una mansión, que superaría ampliamente a la vivienda en la que habitó Nara. Y hasta confirmaron la zona exclusiva en la que se emplaza la propiedad: “Es lo más europeo que tiene Turquía”.