La segunda edición de la moderna Finalissima promete ser un partido histórico: Argentina vs. España, los campeones del mundo y bicampeones de América contra el campeón de Europa y los Juegos Olímpicos. Sin embargo, desde España, como se expuso el jueves en Olé, también señalan la dificultad para este duelo debido a los apretados calendarios de ambas selecciones de cara al Mundial 2026.
Según comentan medios españoles, el único espacio disponible para disputar la Finalissima sería en marzo de 2026, cuando Argentina ya haya terminado las Eliminatorias Sudamericanas. Por su parte, España podría estar liberada en esa ventana, siempre y cuando termine primera en su grupo de clasificación a la Copa del Mundo (Eliminatorias Europeas), ya que la fase de grupos en Europa finaliza en noviembre de 2025. No obstante, si la Furia Roja no logra el pase directo y debe disputar el repechaje en marzo, el partido contra Argentina quedaría descartado.
En el diario Marca, por caso, también ven otro problema: jugar el partido cerca del Mundial es arriesgado porque «el golpe moral de perder la ‘Finalissima’ es demasiado arriesgado antes de una cita mundialista».
La Selección Argentina y la de España deberán disputar la Finalissima.
Un calendario complicado para ambos
El calendario de ambas selecciones está lleno de compromisos. Argentina todavía debe disputar cuatro partidos de Eliminatorias en las ventanas de junio y septiembre de 2025. España, por su parte, tiene la Final Four de la Nations League en junio de 2025 y los seis partidos de la clasificación para el Mundial 2026 en septiembre, octubre y noviembre de este mismo año.
Con este panorama, parece casi imposible encontrar un hueco para el choque entre la Scaloneta y la Furia Roja.
Lamine Yamal, la estrella de España. EFE
La unica posible ventana para poder jugar la Finalissima
La única posibilidad que tenían Argentina y España de enfrentarse en 2025 era si a la Furia Roja le tocaba un grupo de cinco participantes en las Eliminatorias Europeas. Esto hubiese permitido disponer de una fecha libre para el duelo contra la Scaloneta. Sin embargo, a Luis De la Fuente le tocó una zona de cuatro equipos (España, Turquía, Georgia y Bulgaria), por lo que ocupará todo su calendario en lo que queda del año.
Ante este escenario, la opción más probable es que la Finalissima se juegue, también como indicaban en medios españoles, en marzo de 2026, ya que la FIFA ha reservado esa fecha para enfrentamientos entre selecciones de diferentes confederaciones, justo antes del inicio de la Copa del Mundo.
A este panorama se suma la oposición de FIFPro, el sindicato internacional de futbolistas, que ha expresado su preocupación por la sobrecarga de partidos, especialmente con la inclusión del Mundial de Clubes 2025. Las críticas se centran en la exigencia física y mental que conlleva añadir otro torneo al ya saturado calendario, sobre todo cuando implica viajes intercontinentales. En este contexto, la posibilidad de disputar la Finalissima en marzo de 2026 parece la opción más viable, aunque estará sujeta a las decisiones finales de FIFA y las federaciones involucradas.
La Selección, a la espera de la Finalissima. (AP)
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