miércoles, 26 marzo, 2025
InicioEspectáculosCarlos Gallardo: resonancias de un arte siempre en conflicto

Carlos Gallardo: resonancias de un arte siempre en conflicto

Se inauguró en ODA, Oficina de Arte, una muestra homenaje al destacado artista fallecido trágicamente en 1998 en un accidente automovilístico. Fue fotógrafo, plástico y hombre de teatro.

  • Alfredo Arias: «Mobiliario familiar», o el país en clave pop

  • Reabren la disputa por un cuadro de Pissarro valorado en millones de dólares que estuvo en manos de los nazis

«From far away» (1991), una de las obras de Carlos Gallardo expuesta en su muestra.

Con la curaduría de Patricia Rizzo se exhibe en ODA, Oficina de Arte, una muestra de obras tempranas de Carlos Gallardo (1944-2008). Guardamos con celosa veneración muchos de los catálogos de este gran artista, incluído aquel que acompañaba su muestra de 1989 en la Fundación San Telmo, texto del destacado crítico Bengt Oldenburg quien señalaba que “Gallardo inserta una ficción –la pintura-dentro de otra-teatral”.

Grandes telas, un espacio de carácter expresionista, camas, sillas, escaleras, escenarios dentro del escenario. Entonces , nos llamó la atención su juego cromático, la tensión en sus telas, el cuerpo humano desdibujado, empequeñecido, la escalera como mensaje de ascensión opuesto a la caída. Como hombre de teatro, había una pregunta relacionada como en la serie “Godot, dónde estás?». Es decir, Gallardo, presentaba un conflicto ya que para él , “la estética sin conflicto no tiene razón de ser”.

Para las nuevas generaciones tanto de artistas como de aquellos que desconocen su labor, se inició como publicista en La Plata, realizó fotografía, ingresó en Editorial Abril donde conoció a la gran poeta Olga Orozco cuyos poemas fueron posteriormente insertados en su obra artística así como los de otro poeta singular, Hugo Mujica. Conoció entre 1978 y 1979 a Mauricio Wainrot, su compañero de toda la vida, con quien comenzó a trabajar en el Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín.

Abandona el diseño gráfico para dedicarse a la plástica y parte con Wainrot a vivir en Europa. A partir de entonces contratos y éxitos por las puestas en escena y vestuarios tanto en Europa, América y Asia, obras que estrenaron en tantos teatros que sería imposible enumerar en este espacio. Mostró su obra plástica en ArtBasel 92, Arco, Art Chicago, Art Basel Miami, New York Art Fair, Bogotá , FIAC, ArteBa además de galerías privadas de renombre internacional.

Nunca olvidaremos su muestra en el primer piso del Museo de Arte Moderno de 1993, 22 pinturas, dos muros con inscripciones que flotaban sobre una pileta de agua con letras y piedras. Creemos que en ese momento se da lugar a la importancia de escenificar la obra de arte y es casi el comienzo de las instalaciones. Se titulaba “La memoría”, con acento en la í , un título con doble lectura: memoria y me-moría (morir sin memoria). Otra de sus obras memorables es “Liebe Günther”, un políptico con ,fotocopias de una conferencia de Günther Grass de 1992.

Al conjugar su lenguaje pictórico con los poemas de Olga Orozco, “Quién hará poesía que pregunta y reitera?. La actitud de cuestionamiento es lo que mueve mi obra” señaló en una ocasión.. Tampoco es fácil de olvidar “Identi-Kit”, cartas escritas a mano con sobres y sellos, cajas de embalajes, en realidad, cartas, recuerdos y el tiempo con catálogo escrito por Dore Ashton famosa crítica de arte estadounidense , impulsora del expresionismo abstracto.

En 2004 “Back Up”, también curada por Dore Ashton, de gran concepción escenográfica, que en lenguaje tecnológico significa voluntad de conservar y “volver atrás” se mostró en el Museo Nacional de Bellas Artes junto a “Chupasangre II” una obra iluminada que contenía 4000 jeringas sobre una alfombra de sal, “Perpetual Motion», “Abismal”, “Erratum”, “Close –Up”, “Queen size”, “Kromos Antwerp”, Kromos Diáspora”, “Kronos” y su instalación de 13 atriles “Finale” , textos de su entonces director Alberto Bellucci y Lucas Fragasso..

Algunas de sus últimas series: “Vestigios” (2007), “Theatrum Mundi” (2007-8), “Destiempos” y “Erratum” (2008), con poemas de Hugo Mujica, destacan la trascendencia de una obra que “se completa en el instante que aparece el espectador” según sus palabras. “deseo que este se reencuentre con una parte de su historia, sin miedo a las preguntas…”. Preguntas que aún resuenan: qué, quién, cómo, cuándo; dónde, adónde, por qué , cuando el artista tituló una de sus obras en 2003. Carlos Gallardo: un artista esencial.

(Paraná 759 Primer Piso Lunes a Viernes de 15 a 19).

Más Noticias