Rogelio Nores, amigo y presunto representante de Liam Payne, el exintegrante de One Direction, sigue siendo investigado por la justicia. Aunque el 19 de febrero la Sala 4 de la Cámara de Apelaciones dictó su sobreseimiento, los fiscales ahora apelaron esa decisión y mantienen la acusación sobre su posible responsabilidad. También renovaron su insistencia en las acusaciones contra la gerente del hotel CasaSur, Gilda Martín, y el jefe de recepción, Esteban Grassi.
El fiscal general de la Fiscalía N°1 ante la Cámara Nacional de Apelaciones, Joaquín Gaset, y el fiscal de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°14, Andrés Madrea, presentaron la apelación, sosteniendo que tanto Nores como los empleados del hotel, Martín (32) y Grassi (49), tienen responsabilidad penal en la muerte del músico británico.
Los fiscales sostienen que el empresario argentino-estadounidense jugó un rol activo en la «entrega de estupefacientes a Payne o, al menos, en la provisión del dinero con el cual el exintegrante de One Direction pudo comprarlos«.
En diciembre, la jueza Laura Bruniard procesó a Grassi, Martín y Nores por homicidio culposo. Sin embargo, el 19 de febrero, la Cámara de Apelaciones los sobreseyó, y el 26 de febrero Bruniard también los sobreseyó en cuanto a la facilitación de estupefacientes.
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Las apelaciones fueron presentadas por ambos sobreseimientos, siendo Gaset quien recurrió a Casación, y Madrea quien apeló la decisión ante la Cámara de Apelaciones por la facilitación de estupefacientes.
En la causa también figuran dos imputados adicionales: Ezequiel Pereyra, otro empleado del hotel CasaSur Palermo, y Braian Paiz, un camarero que el músico conoció en Puerto Madero. Ambos están procesados con prisión preventiva por «suministro de estupefacientes», con penas de entre 4 y 15 años de cárcel.
Según los fiscales, Paiz y Pereyra vendieron cocaína a Liam Payne en dos ocasiones durante su estadía en el hotel de Palermo. «El único dinero que el músico pudo conseguir para ello fue el que le proporcionó el presunto manager», indicaron en un comunicado difundido por Fiscales.gob.ar.
El fiscal general aseguró que el sobreseimiento “demuestra una manifiesta arbitrariedad al momento de evaluar las pruebas incorporadas al expediente”, y afirmó que la decisión “carece de fundamento”. Además, criticó que aún no se hayan realizado peritajes telefónicos y testimoniales pendientes, solicitados por la fiscalía de instrucción el 17 de diciembre.
Los fiscales se refieren a tres discos rígidos secuestrados de la recepción de CasaSur, la computadora portátil de Payne y los celulares de Rogelio Nores y su pareja, que figuraba como asistente del manager. También se mencionó la necesidad de analizar el teléfono de otra persona que había hospedado a Payne, quien, según los registros telefónicos, estaría involucrado en un mensaje relacionado con un pedido de estupefacientes.
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