El ex comisario de la Policía de Santa Fe Juan José Raffo (49) logró mantenerse prófugo dos años. Luego de purgar una condena por integrar la banda de Los Monos, se lo vinculó nuevamente al negocio narco y, cuando lo estaban por detener otra vez, huyó con la ayuda de un jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), hoy procesado. Finalmente fue detenido el lunes por la mañana en un departamento de la Avenida Regimiento de Patricios 1052, en La Boca.
Pero esa es sólo parte de la historia.
Ubicado a solo media cuadra del Ministerio de Seguridad de la Ciudad, en los cuatro allanamientos realizados el lunes en Patricios 1052 se encontró de todo, desde ropa trucha hasta entradas apócrifas para River y Boca. Y hay más: a metros de donde se escondía Raffo funcionaba –en el mismo piso 2 donde se hizo uno de los operativos- una dependencia oficial: la Subsecretaría de Gestión Administrativa de esa cartera.
Para darle un giro aun más extraño a este caso, este miércoles un hombre que seria empleado de esa subsecretaria cayó al vacío desde el quinto piso. Pero no cayo en la calle. Su cuerpo quedó tirado en el hall interno del complejo. Desde el Ministerio porteño negaron que ambos casos se relacionaran pero aun quedan muchas dudas. Incluso circuló el rumor de que el muerto era uno de los cinco demorados del lunes e incluso un agente de la SIDE. Hay que recordar que Raffo se pudo escapar con la ayuda de la central de inteligencia.
Durante las semanas en las que la Policía de Ciudad le hizo inteligencia -por pedido de la Justicia federal de Santa Fe- detectó que Raffo iba y venía entre cuatro unidades del mismo edificio: una del segundo piso y tres del quinto. Por eso, tras su detención, se ordenó el allanamiento de todas y se demoró a otras cinco personas.
En los allanamientos a Raffo no se encontraron armas ni drogas (más allá de algo de marihuana para consumo personal), pero sí otras cosas que dieron una idea de a los que se estaba dedicando el ex policía.
Para empezar -curiosamente- Raffo se movía con un auto que estaba a su nombre: un Volkswagen Nivus que estaba estacionado en la calle. Otros dos vehículos, un Citroën C4 y un Audi A1, también quedaron a disposición de la Justicia.
Según el detalle del acta, en un departamento del segundo piso la policía encontró un depósito con gran cantidad de zapatillas, ropa de marca reconocida y estampadoras. Hasta este miércoles seguía el recuento de mercadería que sería enviada a Bahía Blanca como donación.
Los otros tres allanamientos fueron en el quinto piso. Allí se hallaron 97 perfumes importados (no se sabe si truchos o de contrabando), una máquina para impresión de entradas para los partidos en los estadios de Boca y River, 21 entradas para Boca y tres para River.
También hallaron entre todos los departamentos allanados 370 euros, 19.754 dólares y 1.110.750 pesos. Lo más llamativo fueron los mapas de los distintos brazos del río Paraná, su delta, el río Uruguay y los canales de salida, con indicaciones de GPS y los radares, presuntamente para evitar los pasos.
Con todos estos elementos, la Procuraduría contra el Lavado de Activos (Procelac) comenzó una investigación. La fabricación ilegal de ropa de marca suele ser un negocio asociado al lavado de dinero del narcotráfico. Durante décadas, el capo narco Marco Estrada González (60), alias Marcos», blanqueó así el dinero de la venta de droga de la villa 1-11-14 del Bajo Flores.
Los antecedentes
Juan José Raffo -que hace años se hizo famoso en Rosario por denunciar actos de corrupción dentro de la Policía local- fue condenado en 2018 en una causa contra Los Monos. Pero salió en libertad condicional en 2019 debido al tiempo que había estado preso antes de la condena, que fue de 5 años y 10 meses de prisión.
Estaba prófugo desde marzo del 2023. Ahora fue trasladado al régimen de máxima seguridad en el Complejo Penitenciario I de Ezeiza.
Según los fiscales, Raffo fue advertido del peligro que corría. Y de acuerdo a la investigación de la Justicia federal, quien lo ayudó a escapar habría sido el encargado de la Delegacion de la AFI en Rosario. En el análisis de los celulares, se comprobó que ambos tenían un fuerte vínculo, al punto de que la casa que el espía alquila como vivienda en Rosario pertenece a Raffo.
En el contexto de la connivencia entre las bandas narco de Rosario y la Policía local, Raffo no es un personaje menor. En la causa por la que estaba prófugo se lo acusa de proteger y mantener informado a Guillermo «Chupa» Sosa, barrabrava de Newell’s.
Sosa, detenido en 2022, está acusado de matar en una interna barra a Nelson «Chivo» Saravia, acribillado en octubre de 2021. «El Chupa» también se dedica al tráfico de cocaína como ladero de Leandro «Pollo» Vinardi, líder de una de las células de Los Monos.
En palabra de los fiscales: «Leandro ‘Pollo’ Vinardi, pese a encontrarse detenido en una unidad penitenciaria de máxima seguridad, continuó organizando maniobras de tráfico ilícito de estupefacientes a través de Guillermo ‘Chupa’ Sosa y éste con la participación en la empresa delictiva de Juan José Raffo, ex integrante de la Policía de la Provincia de Santa Fe, también condenado por integrar parte de las facciones de ‘Los Monos'».
MG