Surcó ese portal para aterrizar en una etapa nueva que se abrió en su camino profesional. Regresó a un hogar que conoce de memoria y aceptó el desafío de ocupar un rol más preponderante y en el universo de las noticias de actualidad sociopolíticas.
Marina Calabró atraviesa un presente desafiante con su aterrizaje a A24, tras dejar atrás su periodo en La Nación+. Así vive un desafío muy interesante en el ciclo que conduce al lado de Facundo Pastor en esa señal de cable dedicada a informar sobre toda realidad del país.
En primera instancia, los focos se centraron en la particularidad de compartir espacio de trabajo con su novio, Rolando Barbano. Por eso se maximizó la lupa en contemplar el comportamiento de los tortolitos, que no escondieron y en su primer día se mataron a besos en cámara.
Marina luce estimulada, como energizada con esta oportunidad profesional, aunque algo se cuece entre las sombras, en los recovecos del canal. La hermana de Iliana Calabró no vaciló en admitir que trina de bronca por fallas técnicas hondas y que siente que la perjudican.
CALABRÓ ESTÁ ENOJADA CON A24
En el ciclo radial de El Observador, Guido Záffora le elogió su figura y su vestimenta: “Mostrá más, mostrá más. Ahí todos en A24 se tapan mucho. Mostrá más”. Eso actuó de disparador para que la periodista despotrique contra el canal: “Cuando me mejoren la luz, cuando funcionen las pantallas y no vayan a negro, cuando entren los tapes en tiempo y forma, cuando entren los tweets en tiempo y forma”.
En esa enumeración de todos los errores que padece, Marina añadió: “Cuando haya música en el piso y más o menos haya un clima de programa, y cuando algo funcione, les juro que saldremos adelante”. Asimismo, la famosa trató de bajar un cambio y expresó: “Pasan cosas… pero bueno va una semana y no hay que estar ansiosos. Hay que entender que estamos en etapa de acomodamiento, que esperemos que termine de una vez”.