Adrian R. Huber
Madrid, 3 feb (EFE).- El suizo Marco Odermatt, el gran dominador de las últimas temporadas, intentará mantener su racha triunfal en los Mundiales de esquí alpino de Saalbach (Austria), que arrancan este martes en la citada estación de Salzburgo; donde el atractivo añadido será la presencia de las estadounidenses Mikaela Shiffrin y Lindsey Vonn -de 40 años-: las dos mujeres más victoriosas de toda la historia de la Copa del Mundo.
Odermatt, de 27 años, que avanza con paso firme hacia la consecución de su cuarta gran Bola de Cristal (seguida), intentará revalidar los títulos que ganó hace dos años en Francia -en los campeonatos de Courchevel y Meribel- en gigante (en el que también es campeón olímpico) y en descenso; y también es favorito en el supergigante, disciplina en la que asimismo lidera la Copa del Mundo. Por esa razón, el astro helvético es firme candidato a consumar un ‘triplete’ en Saalbach, donde Suiza aspira a confirmar la condición de primera potencia mundial en esquí alpino que en los pasados años le arrebató a la anfitriona.
Shiffrin, de 29, posiblemente la mejor esquiadora de todos los tiempos -doble oro olímpico, siete veces campeona del mundo y con 14 medallas en Mundiales- se lesionó el pasado 30 de noviembre, cuando, tras marcar el mejor tiempo en la primera manga del gigante de Killington (ante su afición, en Estados Unidos), sufrió una espectacular caída en la segunda, Cuando apuntaba claramente a elevar a cien su propia plusmarca absoluta de victorias en la Copa del Mundo, competición que ganó cinco veces.
La súper-depredadora de Vail (Colorado), que tuvo que ser operada de una extraña lesión abdominal, reapareció el pasado jueves en el eslalon de la Copa del Mundo disputado en Courchevel; en el que, tras marcar el quinto crono en la primera bajada, concluyó décima. Y, a pesar de que no llegue a los Mundiales en su mejor momento, a ‘Mika’ no hay que descartarla nunca.
Antes de que Shiffrin mejorase la plusmarca histórica absoluta -entre hombres y mujeres- de Ingemar Stenmark, 86 veces triunfal en Copa del Mundo en los años 70 y 80, Vonn (que previamente había mejorado las 62 de la austriaca Annemarie Moser-Pröll, la gran campeona de los 70) se había acercado, con 82, a la leyenda sueca.
Vonn, que el pasado mes de octubre cumplió 40, regresó esta temporada a las pistas, después de más de cinco años alejada de la alta competición. Premio Princesa de Asturias de los Deportes en 2019, Lindsey -cuatro veces ganadora de la Copa del Mundo, campeona olímpica, doble oro mundial y con ocho medallas en campeonatos intercontinentales- se había retirado ese año por la puerta grande: después de capturar, en los Mundiales de Are (Suecia), el bronce en el descenso. Su gran especialidad. En la que logró la gloria olímpica y en la que sumó 43 de sus triunfos en la competición de la regularidad.
Cinco años después, se produjo un retorno que espera prolongar, al menos, hasta los Juegos de Cortina D’Ampezzo (Italia) del año que viene. Lindsey asombró al mundo al acabar, en diciembre, decimocuarta el supergigante de St. Moritz (Suiza). Y en enero elevó la apuesta al acabar sexta y cuarta, respectivamente, el descenso y el ´súper’ disputados en Sankt Anton (Austria).
Junto a Odermatt, Shiffrin y Vonn serán, sobre el papel, las grandes estrellas de unos Mundiales que siempre están abiertos a sorpresas. Y juntas podrían disputar la combinada por equipos -por parejas-, una de las novedades de estos campeonatos, que debutará en el programa olímpico el año que viene en Cortina y que sustituye a la tradicional prueba mixta individual.
En esta nueva disciplina, tanto en hombres, como en mujeres, uno de los miembros de cada pareja disputa el descenso y la otra, el eslalon. La suma de los tiempos dictaminará la clasificación final.
La prueba por naciones inaugurará este martes unos Mundiales que se disputarán hasta el dia 16 en el Zwölferkogel en la cuadragésima octava edición de los Mundiales de esquí alpino. Por décima vez en Austria -la primera desde Schladming 2013-, el país más dominante de la historia del deporte rey invernal, que intentará evitar, en casa, un ‘descalabro’ como el de hace dos años en Meribel/Courchevel, donde no capturaron una sola medalla de oro.
Brasil puede lograr la primera medalla de su historia gracias a Lucas Pinheiro, cinco veces triunfal para Noruega -como Braathen- y que desde que compite para el país en el que nació su madre, ya cuenta tres podios en la Copa del Mundo. Sus ex compañeros de equipo nórdicos Henrik Kristoffersen, Atle Lie McGrath y Timon Haugan se presentan como principal oposición al dominio suizo en hombres.
Con la ausencia de Shiffrin, la Copa del Mundo ha tenido varias líderes esta temporada, pero a los Mundiales llegan muy en forma dos veteranas como la suiza Lara Gut -última ganadora- y la italiana Federica Brignone -primera en la general-; así como otra helvética, Camille Rast, y la joven Zrinka Ljutic, que, veinte años después de que su mítica compatriota Janica Kostelic capturase tres oros en Bormio (Italia), puede volver a ganar una medalla para Croacia en las pruebas femeninas (Filip Zubcic ganó plata hace cuatro años en el gigante paralelo de hombres).
Saalbach alberga por segunda vez unos Mundiales de esquí, después de la de hace 34 años, en 1991. En esos campeonatos, la suiza Vreni Schneider ganó su último oro en grandes eventos -tres en Juegos y otros tantos en Mundiales- y Austria dominó el medallero gracias a Petra Kronberger, Stephan Eberharter y a los malogrados Rudi Nierlich -muerto en accidente de tráfico ese mismo año- y Ulrike Maier. Fallecida en el descenso de Garmisch (Alemania) tres años después y que da nombre a una de las pistas en las que se competirá estos próximos días.
España, sin mujeres en el equipo, estará representada por ocho varones en Saalbach.
El barcelonés Quim Salarich -que hace tres temporadas logró los mejores resultados de un varón español desde la época del irrepetible Paco Fernández Ochoa, único campeón olímpico invernal- y el vizcaíno Juan del Campo (ambos en eslalon) son los mejores clasificados en el ránking mundial; pero fue otro catalán, Albert Ortega, que también competirá en Austria, el que logró el mejor resultado, al acabar octavo la (desaparecida) combinada.
Los primeros en competir serán los vascos Adur Etxezarreta y Ander Mintegui, que lo harán en el supergigante del viernes y en el descenso del próximo domingo. Completan el octeto español Aingeru Garay, Aleix Aubert y Tomás Barata. EFE