Buenos Aires, 3 feb (EFE).- El asesinato de dos menores en una localidad de la provincia de Buenos Aires ha generado una fuerte conmoción en Argentina y profundizado el enfrentamiento político entre funcionarios del Ejecutivo y el Gobierno provincial, encabezado por Axel Kicillof, uno de los principales referentes de la oposición.
Tras su desaparición el jueves, la Policía halló el sábado los cuerpos sin vida de Paloma Gallardo, de 16 años, y Josué Salvatierra, de 14.
Los menores fueron encontrados en un descampado de la localidad de Florencio Varela. Sus pertenencias habían sido robadas y ambos presentaban lesiones graves en la cabeza que ocasionaron su muerte y que, según las primeras investigaciones, habrían sido causadas por golpes con una piedra.
Según la prensa local, las fuerzas de seguridad investigan el hecho como un robo seguido de muerte.
Tras el hallazgo de los menores fallecidos, vecinos, conocidos y familiares se manifestaron frente a una comisaría de la zona para pedir justicia y exigir respuestas a la Policía.
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, responsabilizó al gobernador provincial -y referente del kirchnerismo- y lo acusó de «desidia» y «abandono».
«Kicillof, concéntrate. Los jóvenes de la provincia sufren el abandono, y vos te enfrascás en luchas ideológicas mientras ellos siguen padeciendo», escribió la ministra a través de su perfil de la red social X, donde destacó además que los jóvenes fueron hallados mientras el gobernador participaba de una masiva manifestación contra el presidente, Javier Milei, por sus recientes declaraciones contra el colectivo LGTBI+.
«Ayer saliste a la calle a defender ‘derechos’, mientras los derechos más básicos, como el derecho a la vida, están a la deriva en la provincia», acusó Bulrich.
El jefe de Gabinete del Gobierno de Milei, Guillermo Francos, se sumó este lunes a las críticas contra Kicillof, que dijo «no está haciendo nada» para terminar con la inseguridad en la provincia de Buenos Aires y sugirió la intervención de las fuerzas de seguridad federales.
Estas acusaciones llegan pocos días después de que miembros del Ejecutivo, incluido el propio Milei, responsabilizaran también al gobernador provincial por el fallecimiento de un joven el jueves pasado, durante una pelea en la localidad bonaerense de Moreno.
El joven fallecido fue identificado como Lucas Aguilar, un repartidor que intervino en una pelea entre dos hombres y murió tras ser apuñalado por uno de ellos.
El caso de Aguilar también generó una fuerte conmoción en el país suramericano, no solo por resultar un nuevo caso de una fuerte ola de violencia en la provincia de Buenos Aires sino también porque horas antes de su fallecimiento había alertado sobre la inseguridad en la zona durante una entrevista con un canal de televisión local.
Milei describió al joven asesinado como un «héroe» y anunció la creación de la «Condecoración al Valor del Hombre Común», que le fue entregada de forma póstuma a Aguilar.
«Lucas es un héroe y una inspiración para todo el pueblo argentino y en particular para los bonaerenses, que ante la desidia, la inoperancia y el garantismo del gobernador Kicillof, está sufriendo una catastrófica ola de inseguridad que está terminando en un baño de sangre para la gente común», acusó el presidente el viernes.
El gobernador respondió con un escrito en el que acusó a Milei de «hacer marketing con el dolor y la tragedia» y de haber agravado la violencia social con sus políticas de ajuste. EFE