Según lo informado por el propio ERSEP, el pedido de la empresa corresponde al periodo entre septiembre y diciembre de 2024. El monto solicitado es de 19,1%. Recordemos que en noviembre se había aprobado un aumento para el periodo junio/agosto del 10,39%.
Son contadas las ocasiones en las que el ERSEP, que cuenta con mayoría del PJ rechaza los aumentos solicitados por las empresas. En este caso la particularidad radica en que el servicio se presta en la Ciudad de Córdoba luego que fuera trasladada desde la provincia a comienzos de 2020. En dicho traspaso se mantuvo la potestad de que las tarifas fueran fijadas por el ente provincial y no por el Concejo Deliberante como corresponde por Carta Orgánica.
Recordemos que Aguas Cordobesas pertenece al Grupo Roggio a través de CLISA, un holding de la familia Roggio que en el mes de agosto estuvo a punto de caer en default con sus acreedores.
Al respecto, la concejala del Frente de Izquierda, Laura Vilches afirmó que “El servicio de agua potable, aparte de caro, es de pésima calidad. Mientras algunos sectores pueden costear la compra de bidones de agua o filtros, decenas de miles de personas tienen que consumir un líquido que frecuentemente no cumple con las condiciones mínimas. Las facturas que ya están llegando a los 20 mil pesos en residencias comunes de cualquier barrio de Córdoba van a ver un fuerte incremento. Por su parte el peronismo cordobés, como lo viene haciendo desde hace 25 años le va a garantizar las ganancias extraordinarias a este grupo empresarial que actúa como uno de los dueños de Córdoba. Rechazamos este aumento y exigimos que el monto de la tarifa sea discutido en el Concejo Deliberante, para que el Grupo Roggio demuestre concretamente las obras realizadas y a realizar, así como el análisis de los costos. Esto a la par que es necesario avanzar en la estatización de la prestación, ya que un derecho elemental para la vida como es el agua, no puede quedar al arbitrio de la ganancia empresaria.”