Víctor Hugo Morales despidió este martes a Jorge Lanata, a quien definió como un «enorme profesional», y aprovechó la oportunidad para criticar una vez más al Grupo Clarín, cuestionando el trato que tuvieron para con el comunicador y su familia durante los meses en los que este estuvo internado.
«Se ha muerto un enorme profesional, para muchos el mejor, según como nos situamos en el espectro político. Seguí atentamente los padecimientos de Jorge Lanata. Sé lo que es estar en esa lucha y nadie debe olvidar que muchas veces es así el final propio o el de muchos seres queridos. A nadie se le puede desear«, expresó.
Morales, quien ideológicamente se situaba del otro lado de la «grieta» política siendo un marcado defensor de los gobiernos kirchneristas, sostuvo que «el mínimo goce ante lo que vivió Lanata, habla mal de uno mismo» y agregó: «Habrá tiempo de evaluar su trabajo, pero no es este, seguramente no lo es. Lo están velando».
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«Sí me afrentó que lo tratara tan mal gente que lo tenía que tratar bien, como el Grupo Clarín que tanto le debe. A (Héctor) Magnetto y compañía les hizo ganar miles de millones de dólares nada más que con Telecom», añadió luego apuntando contra la empresa de medios y su director.
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El periodista acusó que «los choznos de los choznos de la cúpula mafiosa obtuvieron Telecom, una canilla abierta de miles de millones de dólares de por vida, gracias a que pusieron a Macri de Presidente» e indicó que «nadie se jugó tanto como Lanata por ese candidato».
«Sin embargo, al final cero gratitud. Lo que más discutían era hasta cuándo le pagaban el salario. No terminaban de decidir si era hasta el 30 de noviembre o de diciembre. Lanata, al morir, les ayudó a darse la respuesta de la fecha que buscaban«, reprochó.
«El pago final de Clarín me hubiese gustado que lo viera Lanata, yo quería que se recuperara para que viera lo que le estaban haciendo», añadió y reclamó que «una tarde convirtieron por razones de rating a la esposa en una ladrona, pasando no menos de 25 veces una imagen en la que la señora levantaba algunos objetos mínimos del escritorio de su marido».
El comunicador le reclamó al grupo de medios que a Elba Marcovecchio «la convirtieron en una ladrona todo ese día y posiblemente en la imagen de la gente para siempre» y que «lo hicieron porque a la misma hora otro canal había anunciado hablar de Lanata». «Después no pudieron sostener la infamia», sentenció.
«Cuando daban la información sobre su periodista enfermo lo hacían en las secciones de Fama o Espectáculos, qué falta de respeto, y cerraban la información solo para suscriptores, tratando de captar lectores que tenían curiosidad sobre el tema, usándolo hasta en esas circunstancias. ‘Si querés saber de Lanata, pagá’, parecía decir», continuó.
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El periodista también reclamó que en una crónica publicada «ponían en palabras de otro periodista que (Lanata) había jurado no trabajar para Clarín. Socarrones pasaban la última factura de la vieja pelea que habían sostenido en la primera parte del siglo, y lo que más rescataban de la trayectoria de Lanata es que eso sucedió cuando ‘dejó las izquierdas perdedoras’ e hizo una lectura de otra realidad del país, que viene a ser Clarín. Entonces sí estuvo en el buen sendero», amplió.
Tras su descargo a partir de la muerte del periodista, concluyó: «Hubiera sido justo para el propio Lanata que se recuperara y pudiera ver si valía la pena dar una parte de la vida por quienes ni a él lo respetaron en el final. Deseé mucho que se recuperara para que viera mucho mejor quienes son los Clarín de la vida pero como nos sucederá a todos, perdió esa última batalla».
AS. CP