Según un estudio de 2019 sobre la Tendencia de Calificación de Sueño de Fitbit, una aplicación utilizada en relojes y pulseras inteligentes para registrar la actividad física, monitorear el sueño y controlar la salud, se puede conocer cuántas horas duermen los peruanos.
El tiempo promedio de sueño de una persona en Perú es de 6 horas y 18 minutos, distribuido de la siguiente manera: 1 hora y 4 minutos en sueño profundo, 3 horas y 54 minutos en sueño ligero, y 1 hora y 20 minutos en sueño REM, la etapa de descanso más inestable, donde ocurren los recuerdos y/o pesadillas. Teniendo en cuenta que, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), los adultos deben dormir entre 7 a 8 horas, se puede observar que los peruanos no siguen esta recomendación.
Muchos de ellos no duermen lo suficiente durante la semana debido a las exigencias laborales, académicas y personales que a menudo requieren sacrificios de tiempo de descanso, lo que provoca cansancio acumulado. Además, el uso excesivo de dispositivos electrónicos antes de dormir y el estrés contribuyen a dificultar un descanso adecuado. Por eso, al llegar el fin de semana, intentan recuperar el sueño perdido durmiendo más horas de las recomendadas.
Pero, ¿realmente se puede recuperar lo que no se durmió en la semana con solo dormir más horas el fin de semana? Una especialista de la Universidad de Harvard responde a esta interrogante que le quita el sueño a los peruanos.
¿Se puede recuperar las horas de sueño durante el fin de semana?
La Dra. Katherine Dudley, especialista en medicina del sueño y profesora de la Escuela de Medicina de Harvard, señala que cuando se analiza una necesidad biológica como el sueño debe tomarse en cuenta no solo la cantidad de horas que se duerme a diario sino también la calidad y la regularidad en el horario al acostarse y despertarse.
De acuerdo a un estudio de 2019 publicado en la revista Current Biology, las personas que durante la semana duermen menos horas de las recomendadas por la OMS (7 u 8 horas) y luego “recuperan dichas horas de sueño” durmiendo más durante el fin de semana, experimentan efectos negativos como una ingesta excesiva de calorías tras la cena, un gasto energético reducido, el aumento de peso y alteraciones en la manera en que el cuerpo utiliza la insulina.
Los participantes de esta investigación que intentaron recuperar el sueño durante el fin de semana mostraron resultados similares a aquellos que continuaron con la privación de sueño durante todo el fin de semana, sin lograr recuperar el descanso perdido.
Por lo tanto, la Dra. Dudley afirma que intentar recuperar el sueño durante el fin de semana no parece revertir el impacto del sueño insuficiente. La falta de sueño, incluso si solo ocurre durante la semana laboral, probablemente tenga consecuencias preocupantes para la salud. El sueño es un factor que a menudo se pasa por alto cuando se analizan los riesgos de enfermedades crónicas, como hipertensión, diabetes, obesidad, enfermedades cardíacas e incluso la muerte.
El impacto negativo en la salud podría no deberse únicamente a la falta de sueño sino también a los cambios en el horario del sueño durante el fin de semana. El efecto de alterar los horarios al quedarse despierto hasta tarde y dormir más en los fines de semana podría empeorar el problema de falta de sueño. Otros hábitos, como comer o beber más tarde los fines de semana, también alteran el ritmo del cuerpo, conocido como ritmo circadiano.
¿Qué puedes hacer para mejorar la calidad del sueño?
La especialista de Harvard sostiene que aunque no podemos revertir los efectos de la falta de sueño intentando dormir en exceso durante los fines de semana, podemos hacer un esfuerzo por reservar un poco más de tiempo para dormir por la noche durante la semana y mejorar los hábitos que favorecen un buen descanso como los siguientes:
- Horario de sueño: es crucial mantener una hora de acostarse y despertarse estable incluso durante el fin de semana, lo que puede ayudar a reducir el impacto del desfase de horas.
- Siestas: las siestas cortas de 15 a 20 minutos pueden ser útiles para aliviar la somnolencia, pero no deben interferir con la regularidad de la hora de acostarse y levantarse.
- Cambiar tu relación con el sueño: considera replantear tu relación con el sueño y darle la prioridad que merece.
Dudley destaca que el sueño es una medicina preventiva porque ayuda a reducir enfermedades y mejora el bienestar general.