El expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica se refirió este viernes a los distintos presidentes y expresidentes de la izquierda de América Latina y lo hizo con una fuerte crítica. En medio de su análisis, el líder del Frente Amplio deslizó dardos contra Cristina Kirchner por su intento de ser otra vez el centro de la oposición en la Argentina.
Convencido de que ahora los dirigentes de su mismo signo ideológico “hacen frangolladas”, Mujica -de 89 años– cuestionó al expresidente boliviano Evo Morales (2006-2019), enfrentado por el control de la izquierda oficialista con el mandatario Luis Arce, a quien acusa de querer “proscribirlo” de la carrera electoral a través del sistema de Justicia. ”En la vida hay un tiempo para llegar y otro tiempo para irse. Lo de Evo es inconcebible”, dijo.
Después fue contra Cristina Kirchner. ”Ahí está la vieja Kirchner en la Argentina al frente del peronismo. En lugar de ponerse de vieja consejera y dejar nuevas generaciones, no, está jodiendo ahí”, se quejó y exclamó: “¡Cómo les cuesta largar el pastel! ¡Qué lo parió!”.
El domingo pasado, cuando el candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, ganó el balotaje en Uruguay y se transformó en presidente electo, Cristina Kirchner hizo un afectuoso saludo a Mujica. Además de celebrar la elección, la expresidenta le envió un “fuerte abrazo” a él y a su esposa, Lucía Topolansky. “No solo son ejemplos de militancia nacional, popular y democrática, sino también de perseverancia y resiliencia. Fuerza Pepe, estamos muy felices, te merecías este triunfo”, escribió la líder del Partido Justicialista (PJ), en relación con el cáncer de esófago que atravesó el dirigente uruguayo.
Sin embargo, esta no es la primera vez que Mujica señala a Cristina Kirchner. “Esta vieja es peor que el tuerto”, se lo escuchó decir en 2013, cuando comparó a la exmandataria con su marido, el fallecido exmandatario Néstor Kirchner.
Mientras, en cuanto a otros países, “Pepe” vio con preocupación que su “viejo amigo” Luiz Inácio “Lula” da Silva, que gobierna por tercera vez Brasil, no tenga sucesor en vista. ”Lula está a cerca de los 80 años y no tiene repuesto. Esa es la desgracia de Brasil”, dijo.
En tanto, tras una elección en Venezuela que no es reconocida por la mayor parte de la comunidad internacional, Mujica también consideró que la administración de Nicolás Maduro es un “régimen autoritario” y que el cambio llegará “de adentro” en “algún momento”.
“Tengo íntima discrepancia con los regímenes autoritarios. Lo que no avalo es la intervención de afuera. Los problemas de Venezuela los tienen que resolver los venezolanos. Y en todo caso hay que ayudarlos, pero no meterse”, señaló el exmandatario y añadió: ”Va a haber alguna evolución desde adentro de Venezuela en algún momento”.
Asimismo, Mujica negó que el gobierno de Maduro sea de izquierda o que se pueda comparar con el de su antecesor, el fallecido expresidente Hugo Chávez (1999-2013). ”Algunos de los chavistas están fuera de eso y muchísimos están perseguidos en el mundo”, subrayó.
Exguerrillero que abrazó la democracia tras pasar 14 años preso, la mayor parte durante la dictadura (1973-1985), el expresidente también deploró el “autoritarismo” de Nicaragua bajo la gestión de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, que lucharon contra la administración de facto de Anastasio Somoza, gobernaron en los años 1980 con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y volvieron al poder en 2007.
”Lo de Nicaragua no tiene gollete”, planteó fiel a su estilo. “Es increíble la revolución sandinista en qué desemboca, en la vieja esa llena de piedras y de cosas. Es monstruoso. Era una revolución soñadora contra Somoza”, lamentó y dijo que él “pone aparte” a los cubanos. “No porque tengan razón. Es que definieron hace como 70 años la dictadura del proletariado y un partido único. Y nosotros tenemos relaciones con China y con Vietnam, y no nos hacemos ningún problema. Entonces banquemos esa situación. Yo no estoy de acuerdo con eso, porque no da resultado”, remarcó.
En tanto, aseguró que aquello que más “le revienta” es cuando los gobiernos “juegan a la democracia” y después hacen fraude. “Eso es insoportable. El autoritarismo en América Latina es un paso atrás. Lo vivimos históricamente cuando Estados Unidos se metía en todos lados”, opinó Mujica, que sentenció: “Pero ahora nosotros hacemos frangolladas también”.
En el plano personal, Mujica dijo desde su casa que haber encontrado a Lucía, de 80 años, quien es su mujer desde hace más de cinco décadas, “a la larga fue el mayor acierto” de su vida. “Mi compañera se desvive, exprime un churrasco para que el jugo se integre algo con el puré, para darle un gustito. ¡Pobre Lucía las que pasa!”, exclamó, debido a su cáncer que lo obligó a alimentarse “por un caño”.
Sentado en una sala pequeña con luz muy tenue y atiborrada de libros, fotos, cuadros, cajas, estatuillas y recuerdos, aseguró que sin ella hubiera sido “muy difícil” sobrevivir. ”A veces me da la impresión de que la faz masculina siempre necesita una madre. ¿Dónde están las cosas? Los hombres solos son un verdadero desastre”, aseguró.
Con Topolansky, la hija de una familia adinerada que en 1969, apenas veinteañera, se sumó al Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros dispuesta a desmontar el Estado “burgués”, se conoció como militante. ”La conocí en la lucha clandestina. Ella era clandestina y yo también. Estábamos en un momento de mucho peligro. Y habíamos quedado solos. Y cuando usted vive mucho peligro, tal vez inconscientemente necesita el amor mucho más que comúnmente. Nos juntamos ahí nomás hasta hoy”, afirmó, sin mencionar que estuvieron separados cuando cayeron presos en 1972 y que se reencontraron con la restauración democrática tras la dictadura. Vivían juntos desde hacía 20 años cuando se casaron en 2005. Ella dijo más tarde que habían unido “amor y utopía”.
”Me dediqué a cambiar el mundo en la época en que tenía que tener hijos”, explicó Mujica y añadió: “No tuve hijos directos, pero hay muchos con los cuales tengo sentido de pertenencia”.
Además, admitió que su mujer “maneja todo” y contó que ambos son complementarios. ”Siempre digo que el amor se transforma en una dulce costumbre cuando se es viejo. Es la forma que tenemos de evadir la soledad, que debe ser la peor condena que tienen los viejos. (…) En este mundo en que los viejos terminan en una casa de salud, nosotros somos unos privilegiados. Ella tiene 80 y yo tengo casi 90. Estamos medianamente autovalentes. Y estamos juntos”, destacó.
En su casa, Mujica tiene un tractor nuevo que conduce casi todos los días un rato. ”Me entretengo con eso y con algo que leo”, comentó sobre su convalecencia, que no le impidió participar en la campaña electoral que ganó su heredero Orsi, quien asumirá como presidente el 1 de marzo.
Agencia AFP
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