Trabajadores de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) de Neuquén, manifestaron su rechazo a las intenciones del gobierno nacional de convertirla en sociedad anónima como primer paso para su privatización y posterior “cierre definitivo de un emblema nacional y provincial como es nuestra fábrica”.
En un documento bajo el título “No a la privatización de la Planta Industrial de Agua Pesada”, la Junta Interna de ATE señaló que “los trabajadores de la PIAP vemos cómo las viejas políticas de destrucción del Estado y sus empresas se llevan adelante mediante los DNU que nada tienen de urgencia y contradicen leyes y hasta la propia Constitución nacional”.
“Son fórmulas que el pueblo argentino ya vivió y que conducen el rumbo de un país a la catástrofe. Lo agravante de la situación que estamos viviendo es que quieren entregar en bandeja de plata a capitales privados, un conocimiento tecnológico tan sensible que tiene y debe ser entendido como una política de Estado”, señaló ATE.
En otro párrafo del documento aseguró que “para poder plasmar las intenciones mencionadas, se necesitan actores fundamentalmente necesarios ya que la Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería (ENSI) se compone por acciones del Estado nacional en un 49 por ciento y un paquete accionario del 51 por ciento del Estado provincial por lo que hoy, más que nunca, el gobernador Rolando Figueroa jugará un papel crucial y decisivo en la pulseada por la destrucción del Estado”.
Luego hizo mención a que desde el gobierno provincial se acuñó el eslogan de “neuquinizate” para referirse a la defensa de los recursos hidrocarburíferos, “entendemos que con el mismo compromiso, el Gobernador también defenderá a las familias neuquinas que componemos la PIAP y no negociará el futuro de nuestra energía nuclear”.
La Planta Industrial de Agua Pesada suspendió la producción al inicio del gobierno de Mauricio Macri y posteriormente hubo intentos, nacionales y provinciales, por reactivarla.