Una delegación de autoridades del Banco Mundial arribó a Neuquén para interiorizarse sobre las prioridades estratégicas del Plan de regionalización que pretende implementar el Gobierno de Rolando Figueroa y evaluar los proyectos de infraestructura y desarrollo social de la provincia. Según afirmaron desde el gabinete provincial, los miembros de la misión “destacaron las potencialidades de la provincia, más allá de los recursos hidrocarburíferos”.
La directora para la Argentina, Paraguay y Uruguay del Banco Mundial, Marianne Fay, encabezó la comitiva en la que participaron varios especialistas en diferentes áreas. El jefe del ejecutivo neuquino y el ministro Jefe de Gabinete, Juan Luis Ousset, compartieron las primeras actividades con las autoridades del Organismo Internacional, para dar paso luego a dos encuentros con la ministra de Desarrollo Humano, Gobiernos Locales y Mujeres y su equipo de funcionarios.
La ministra, Julieta Corroza, expuso sobre las prioridades estratégicas del Plan de Regionalización que implementa el Gobierno y abrió la agenda de reuniones del miércoles que continuó con un encuentro con autoridades del Consejo de Planificación y Acción para el Desarrollo (COPADE). Ousset remarcó que Neuquén “es una provincia con recursos, pero que tiene un enorme déficit de infraestructura”.
En ese sentido, el Jefe de Gabinete aseguró que el Gobierno está trabajando con organismos de financiamiento internacional sobre la posibilidad de “poner a Neuquén de pie, con desarrollo equilibrado y promover el post Vaca Muerta para cuando ya no dependamos de nuestros hidrocarburos”. Señaló que el Gobierno busca que, cada una de las regiones, “pueda crecer y desarrollarse a partir de sus potencialidades”.
La titular del Banco Mundial aseguró que para la delegación “es muy interesante entender la visión que tiene el gobernador neuquino”, de desarrollo sostenible y transformación de la riqueza que viene del gas y del petróleo, “para poder hacer cosas que benefician a toda la provincia”.