lunes, 25 noviembre, 2024
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Un cruel asesinato en con la insólita excusa del «Pomberito»

Un sereno fue detenido, acusado de asesinar a un compañero de trabajo de 20 puñaladas. El agresor dijo haberlo atacado tras -presuntamente- confundirlo con «El Pombero», un personaje mitológico de la tradición del litoral argentino. El hecho tuvo lugar en un taller mecánico de la localidad bonaerense de Bernal y al intentar explicar el crimen, el hombre sostuvo que estaba «bajo los efectos de las drogas».

De acuerdo a la información policial, el asesinato ocurrió el pasado 24 de octubre en un taller mecánico, donde Pablo Calatayud, trabajaba como sereno. Durante la noche, atacó a puñaladas a su compañero, llamado Gastón Altamirano, y luego escapó. 

La versión que dio la víctima antes de morir fue que fue sorprendido por su compañero mientras dormía y lo apuñaló. “Este hijo de puta de Pablo me agarró dormido y me apuñaló. Me llevó la plata y mirá lo que me hizo”, le habría dicho Altamarino al vecino que lo socorrió al escuchar su pedido de auxilio.

El herido alcanzó a identificar al agresor y tras un llamado al 911, una comitiva policial llegó al lugar y pidió la intervención de una ambulancia del SAME para el traslado urgente al hospital Iriarte, donde murió al día siguiente a raíz de las heridas.

Después de 10 días de no conocerse el paradero del homicida, se lo encontró en el barrio «La Candela», en la localidad bonaerense de Villa Luzuriaga, luego de un operativo encubierto. Calatayud fue aprehendido de inmediato, sin oponer resistencia, y quedó a disposición de la Justicia bajo cargos de homicidio.

Lo más curioso del caso fue la explicación que dio. Al ser notificado de la acción penal en su contra, el sujeto atinó a hacerse cargo del crimen y a explicar lo ocurrido. «Estaba drogado y lo confundí con el Pomberito, pero fui yo», dijo ante la Policía, según informaron fuentes de la investigación.

El duende de los bosques

El Pombero o Pomberito es un duende de la mitología guaraní, que habita en los bosques del noreste argentino.

«Su nombre en guaraní es «Cuarahú-Yara», que significa «Dueño del Sol», y es el duende protector de la naturaleza, encargado de castigar a aquellos que dañan los árboles o los animales. Tiene el aspecto de un viejo feo, alto, flaco y muy peludo, aunque algunos aseguran que es petiso y gordo», indica la Plataforma Educativa ELE de Chaco.

Entre otras características, algunas producen temor, como el rapto de niños para chuparles la sangre o de mujeres, a las que llega a violar y embarazar.

No obstante, también se dice que puede ser el mejor amigo del hombre, y que además protege a las aves, ya que puede transformarse en árbol para tenerlas entre sus ramas y se comunica con ellas silbando.

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