La situación de la provincia de Neuquén suena por momentos inmejorable. Las expectativas sobre el futuro inmediato del gigante Vaca Muerta comienzan a materializarse. La posibilidad de exportar gas a Brasil, el desarrollo de la planta de gas natural licuado (Sierra Grande, Río Negro), récord de producción en petróleo y ahora, también, inversores interesados en la producción de fertilizantes para nutrir desde la industria nacional al campo argentino. Neuquén se transforma en la única provincia argentina que en tiempos de ajuste se enfrenta a la dinámica de la abundancia. Por extraño que parezca, administrar el viento a favor no deja de ser un complejo desafío económico, social y también político.
La estabilidad política, prácticamente garantizada, recae sobre un conglomerado de partidos y dirigentes bajo la denominada “neuquinidad”. Su gestor, Rolando Figueroa, casi no enfrenta “moros en la costa”. A excepción de algunos entusiastas laderos del intendente capitalino y de los referentes libertarios locales, ningún sector político evalúa seriamente el 2027 como un horizonte cierto para disputar el poder real en la provincia. El actual mandatario provincial encarna un liderazgo con oxígeno político y margen económico suficiente para hablar de un escenario previsible. Un dato que, a modo de círculo virtuoso, envalentona a los decisores del sector privado para invertir en los recursos no renovables neuquinos.
Atento a la oportunidad, Figueroa visitó esta semana Londres y Madrid. Su primera parada incluyó una ronda de reuniones con representantes de la élite financiera internacional. “Se les mostró la situación de la provincia, la solidez fiscal y financiera, la responsabilidad con que se viene trabajando durante este año y la fuerte inversión que se pretende hacer en obra pública”, dijo el mandatario finalizado el encuentro. En el segundo tramo del recorrido, en la capital de España, consiguió dar curso a un crédito por 100 millones de dólares para obras a una tasa preferencial proveniente de la Corporación Andina de Fomento (CAF). El resultado de una gestión a la cual el gobernador Rolando Figueroa y el jefe de gabinete, Juan Luis “Pepé” Ousset, le dedican temple artesanal desde antes de la asunción de los neuquinizantes. El destino de la inversión es el mejoramiento del acceso al agua potable, pretratamiento de líquidos cloacales, saneamiento ambiental, obras para los sistemas públicos de educación y salud, y proyectos habitacionales, entre otros.
En diez días, la legislatura neuquina tendrá el proyecto de presupuesto 2025 para su análisis y aprobación. En su intención de mantener ordenada la administración, el ejecutivo pretende incorporar al texto los términos de las paritarias con los gremios estatales que por primera vez comenzaron sus negociaciones con meses de anticipación. Al menú se suma el trazo atento a la regionalización que incorpora la participación de intendentes y sociedades de fomento. La ley de presupuesto pretende ser algo más que una ley perecedera y modificable. Consensuada con jefes comunales y sindicatos, todo indica que su paso por la legislatura no tendrá demasiados contratiempos.
La provincia contrasta con el panorama nacional de ajuste y escasez. Aunque comparten su contexto en índices como la pobreza, la indigencia y las variables macroeconómicas, el despegue de la economía real que espera con ansiedad la casa rosada en la norpatagonia ya es un hecho. Un panorama que permite, ante todo, un margen de maniobra política relativo para la administración neuquinizante. Tal vez por ello los legisladores nacionales afines a Figueroa, y las propias manifestaciones públicas del mandatario neuquino, se permiten resolver con visible ductilidad las discusiones de coyuntura que la grieta nacional propone.
Esta semana, la prestigiosa Argentina Oil&Gas, que se desarrollará en el espacio DUAM, será el evento que dará escenario a los principales referentes de la industria hidrocarburífera. La presencia de la nueva titular de la Secretaría de Energía del Gobierno nacional, María Tettamanti, es aún una pregunta. Hace pocas horas, el cambio en ese estratégico cargo irrumpió como un nuevo dato. El ministro de Energía, Gustavo Medele, le restó dramatismo al hecho: “La dinámica siempre sigue, siempre hay un equipo. No vemos que vaya a afectar los proyectos que están andando y tampoco la relación que tenemos con Nación”, explicó.
Se viene el año electoral
El 2025 será un año electoral, clave para Argentina. Se disputan lecturas que dividen en dos la biblioteca de los analistas de la política nacional. Algunos auguran la consolidación territorial del modelo libertario. Un Milei que mejore los números en el Congreso, hoy administrado a fuerza de persuadir bajo cualquier método. Se trataría de un escenario en el cual el poder de los gobernadores se licuaría de cara a los dos últimos años de gestión libertaria. Hay quienes, en cambio, observan un modelo nacional de corto alcance y anotan las próximas elecciones intermedias como un hecho político que ordenaría a la oposición para asumir el poder en 2027 tras una nueva intentona liberal, algo parecido a la experiencia brasilera que devolvió a Inácio Lula Da Silva las riendas del gigante sudamericano.
Con esas posibilidades como ejes, los partidos políticos opositores dirimen el rol que deben cumplir. El singular Día de la Lealtad Peronista, cargado de deslealtades, brindó algo de nitidez a la actualidad del principal partido político argentino. ¿Cómo renovar la agenda progresista, quienes deben liderar esa representación y, sobre todo, cuál es el tono del discurso que logre esquivar su pasado reciente sin entregar las máximas de la doctrina? “Tienen que sonar nuevas melodías”, dijo el gobernador Axel Kicillof frente a la coyuntura. Todos coinciden en esa diagnóstica metáfora, nadie sabe cómo resolverla. En Neuquén, el problema para “los compañeros” es doble. La llegada de Comunidad dejó un corte transversal. El peronismo se divide también en el eje intra fronteras que la irrupción neuquinizante le dio al mapa político provincial. La tensión “enrolados vs no enrolados” le resta caudal y posibilidades al justicialismo local y agrega un capítulo singular.
Distinta es la situación de los libertarios neuquinos. Encabezados por la diputada nacional Nadia Márquez, de línea directa con la mesa chica “de la rosada”, avanzan en la institucionalización del partido ante la justicia electoral federal. La última elección nacional en la provincia envalentonó a los libertarios, que aun sin partido oficial, obtuvieron el 60 por ciento de las voluntades. De allí que la estrategia esté siendo pensada en torno a la prédica establecida por la casa rosada: estabilidad macroeconómica, déficit cero y libertad económica frente al “desgastado modelo del intervencionismo k”. “Despenderá del momento político en que encuentre Javier Milei”, evalúan cuando son consultados por las posibilidades de repetir el triunfo en las urnas.
En los intersticios de esa grieta, la pujanza del provincialismo neuquinizante alentará la tensión gobierno central – intereses provinciales para disputar la representación en el Congreso. Un capítulo electoral que de a poco comienza a tomar forma y brindará en los próximos meses los vectores para entender la disputa de poder en la argentina.