BEIRUT.- Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y Hezbollah libran combates cuerpo a cuerpo en el sur del Líbano este miércoles, específicamente en la localidad fronteriza de Odaisseh, donde el grupo terrorista afirmó haber obligado a las tropas israelíes a retroceder. Los enfrentamientos, que marcaron el inicio de los combates terrestres tras el cruce de la frontera por las fuerzas israelíes esta semana, dejaron como resultado la muerte del primer soldado israelí desde que comenzaron las operaciones en Líbano.
El ejército libanés confirmó que soldados israelíes realizaron una breve incursión el miércoles en dos puntos del sur de Líbano. “Una fuerza del enemigo israelí cruzó la Línea Azul (que separa los dos países) en una distancia de unos 400 metros hacia territorio libanés” en dos sectores, “antes de retirarse”, indicó el ejército libanés en su cuenta X.
Las FDI informaron que el capitán Eitan Yitzhak Oster, de 22 años, murió el miércoles en el sur del Líbano, siendo el primer soldado israelí caído en esta invasión terrestre. Oster, comandante de equipo en la unidad de élite Egoz, estaba especializado en guerra de guerrillas, según el comunicado oficial del ejército.
Hezbollah declaró en un comunicado que sus combatientes se habían enfrentado hoy a soldados israelíes en la ciudad de Marun al-Ras, en el sur del Líbano. La ciudad se encuentra aproximadamente a dos kilómetros de la ciudad israelí evacuada de Avivim, que Hezbollah dijo haber atacado a primera hora del día con una salva de cohetes. Marun al-Ras fue escenario de una importante batalla durante la última invasión israelí del Líbano, en 2006.
Al mismo tiempo, el grupo chiita reivindicó enfrentamientos en la localidad fronteriza de Odaisseh, afirmando que obligaron a las tropas israelíes a retroceder. También emitió un comunicado en el que aseguró que sus combatientes detonaron un artefacto explosivo que mató e hirió a miembros del ejército israelí que intentaban sortear Yaroun, en el sur del Líbano, pero el ejército israelí no hizo declaraciones inmediatas al respecto.
Por su parte, medios israelíes informaron que unidades de tanques e infantería operaban en el sur del país vecino, mientras las FDI advertían a los civiles que evacuaran 24 pueblos más en la zona.
En el sur de Líbano, la 98ª División de las FDI, que incluye paracaidistas y comandos, lanzó una serie de incursiones terrestres que atacaron posiciones clave de Hezbollah.
Las fuerzas israelíes han destruido “más de 150 sitios de infraestructura terrorista en alcances aéreos, incluyendo el cuartel general de Hezbollah, almacenes de armas y lanzacohetes”, anunciaron en X.
El conflicto, que ha escalado rápidamente, también coincide con una intensa ofensiva israelí en Gaza, donde los ataques han dejado al menos 51 muertos esta noche, incluidos mujeres y niños, según informaron autoridades palestinas el miércoles.
El Ministerio de Salud de Gaza informó que otras 23 personas murieron en ataques separados el martes por la noche en diferentes partes del territorio. Las fuerzas israelíes llevaron a cabo bombardeos masivos mientras realizaban incursiones terrestres en Jan Yunis, la segunda ciudad más grande de Gaza, dejando a muchos residentes atrapados bajo los escombros.
Este nuevo ciclo de violencia comenzó tras el ataque de Hamas del 7 de octubre, que mató a 1200 israelíes y llevó a Israel a una campaña de represalia que ha dejado más de 41.000 palestinos muertos, según las autoridades locales de salud. El ejército israelí ha afirmado haber matado a más de 17.000 milicianos en Gaza.
El conflicto en la región se ha visto exacerbado por la intervención de Irán, que lanzó al menos 180 misiles a Israel el martes como represalia por los recientes ataques israelíes contra Hezbollah. Israel interceptó muchos de los misiles, aunque algunos impactaron en el centro y el sur del país, causando heridas leves a dos personas.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió vengarse de Irán y calificó su acción como “un gran error”. Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó su apoyo a Israel, en un momento en que la situación en la región genera temores de una escalada que podría involucrar a potencias internacionales.
Israel también arremetió contra Naciones Unidas el miércoles, y declaró al secretario general, António Guterres, como persona non grata, prohibiéndole la entrada al país.
Esta medida fue una respuesta a lo que Israel consideró una falta de condena contundente por parte de Guterres tras el ataque iraní. Guterres había emitido un comunicado breve pidiendo un cese al fuego, algo que Israel consideró insuficiente.
Agencias AP y AFP
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