Con el apoyo de los bloques dialoguistas, el Gobierno se prepara para un nuevo festejo legislativo cuando en Diputados se trate, en sesión especial, el proyecto de Boleta Única de Papel (BUP), un sistema de votación que comenzará a aplicarse en las elecciones legislativas del próximo año y que obligará a modificar fechas del calendario electoral.
La sesión en la Cámara baja está convocada para el martes a las 11.30, pero el día anterior se realizará un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, de Justicia y de Presupuesto, con la misión de sacar despacho y dejar todo preparado para el recinto.
El trámite no será sencillo porque tanto el PRO como la UCR presionan para ratificar el modelo aprobado por Diputados en 2022, mientras que los bloques provinciales negocian para que se respete la versión que salió del Senado.
La puja está centrada en un detalle pequeño pero que en una elección es decisivo, sobre todo para las fuerzas provinciales. Se trata de la inclusión o no del casillero de papeleta completa. Tal como informó este diario en distintas ediciones, tanto el macrismo como el radicalismo presionan para que se mantengan, con la misión de evitar justamente que haya cortes de boleta.
Esta opción juega en contra de los intereses de los partidos provinciales que habitualmente van con boleta corta sin incluir candidatos a presidente y vice. Por eso, esta semana, Pamela Calletti, quien comanda el bloque de Innovación Federal, un espacio que reúne fuerzas provinciales, se reunió con Martín Menem, presidente de la Cámara, para pedirle que se respeten los acuerdos que se dieron en el Senado.
Es que en el bloque que comanda la diputada salteña están los representantes de Misiones y Río Negro, que ingresaron justamente por fuerzas provinciales, y sus votos suelen ser clave en algunas votaciones. En instancias que aún están pendientes de tratamiento temas como el Presupuesto 2025 y la idea de privatización de Aerolíneas Argentinas, de nada le sirve al Gobierno terminar rompiendo con los federales.
Por eso, el oficialismo aún mantiene abierta la negociación y las conversaciones continuarán todo el fin de semana aún cuando el PRO y la UCR ya rechazaron la eliminación del casillero de boleta completa. De no llegar a un acuerdo, la discusión se resolverá en el recinto durante la votación en particular.
Por su parte, el bloque de Unión por la Patria rechaza la Boleta Única, pero ante el inminente triunfo del oficialismo y los dialoguistas busca el menor daño. Por eso no firmará ningún de los dictámenes para darle así el despacho de mayoría a los ex socios de Juntos por el Cambio.
De esta manera se impondrá el sistema con el casillero de boleta completa, algo que al peronismo le puede también servir electoralmente para evitar los cortes, pero sobre todo para aprovechar el arrastre del candidato presidencial en el resto de las categorías.
Desde la Casa Rosada le dijeron al riojano que la ley tiene que salir como sea y si bien las conversaciones están abiertas, los radicales y el PRO dicen tener los votos para imponer la versión aprobada por Diputados, con el casillero de boleta completa, y con el argumento que lo acordado por los bloques provinciales con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, fue en el Senado.
El oficialismo tiene los votos para aprobar la Boleta Única
Si bien la proyección de cómo votará cada bloque quedará más clara cuando se reúna este lunes el plenario de comisiones, se especula que el oficialismo junto al PRO, la UCR, Encuentro Federal, la Coalición Cívica y los habituales aliados estaría en los 140 votos.
El kirchnerismo, que es la primera minoría con 99 escaños, votará en contra como lo hizo en 2022 y también en el Senado. Mientras que la izquierda anticipó que no dará quórum, pero aún no definió si volverá a abstenerse como lo hizo en 2022.
German Martínez y Cecilia Moreau. Foto: Federico López Claro.En lo que sí hay acuerdo es en el diseño de la boleta. Los dialoguistas aceptaron el formato mendocino, en lugar del cordobés, otra de las reformas que hizo el Senado. No hay grandes diferencias, salvo que en el sistema aplicado en Mendoza las categorías aparecen en la franja vertical y los candidatos en la horizontal.
Lo cierto es que con la nueva Boleta Única habrá cambios en el calendario electoral porque las campañas se ampliarán de 50 a 60 días, mientras que la presentación de las listas se realizará 70 días antes de las PASO, cuando era a los 50. Algo similar se da con la confirmación de las alianzas que se extienden de 60 a 80 días.
Además, el próximo año las PASO serán convocadas para el 3 de agosto, en lugar del 10, volviendo así a la versión original de la normativa, mientras que la general se mantienen para el 22 de octubre, y las campañas de los partidos se iniciarán 60 días antes de esa fecha finalizando 48 horas antes de la votación.