Entre el 11 y el 13 de septiembre una pareja vivió una verdadera pesadilla por parte de un hombre con quien presuntamente había tenido un incidente de tránsito. Primero fue amenazada con un arma en la vía pública, y dos días después recibió un mensaje intimidatorio y el frente del comercio de su propiedad recibió seis impactos de bala. El autor de ambos episodios ya fue acusado por la fiscalía.
La imputación se concretó este domingo en horas de la mañana y estuvo a cargo del asistente de la fiscalía Emilio Briguglio, quien pidió al juez de Garantías Marco Lupica Cristo que le imponga al acusado medidas de coerción para proteger a la pareja amenazada.
Briguglio relató ante el magistrado que el miércoles 11 a las diez de la noche, G.A.C circulaba a bordo de un VW Polo cuando al llegar a la esquina de San Martín y Rodhe, encerró a un auto y obligó a su conductor a detenerse. En ese vehículo iban un hombre, una mujer y la hija de ambos.
G.A.C se bajó del Polo con un arma en la mano y con insultos les pidió a la pareja que descienda del rodado. Tras ello volvió a su auto y se alejó junto a otro hombre que lo acompañaba. El hecho fue denunciado por las víctimas en la comisaría 16 y la fiscalía de Actuación Genérica dispuso un allanamiento en la casa del violento.
Dos días más tarde la pareja recibió una amenaza por mensaje de Instagram que rezaba: “Más vale que me paguen la puerta que me rompieron porque los voy a hacer cagar”, le escribió.
Ese mismo día, alrededor de las seis de la tarde, el acusado fue hacia el comercio que la pareja tiene en la calle Antártida Argentina. En el lugar se escucharon al menos seis detonaciones de arma de fuego, todas dirigidas hacia el local, en el cual se encontraron vainas servidas, plomos y daños en los asientos y el frente del comercio.
De acuerdo con testimonios que recogió la Policía, dos personas efectuaron las detonaciones y luego corrieron hacia una esquina donde se subieron a un auto Volkswagen Polo que los esperaba.
Los delitos atribuidos por el asistente letrado a G.A.C fueron amenazas agravadas por el uso de arma de fuego, en concurso real con amenaza simple.
Como medida de coerción, requirió que se le imponga al imputado la prohibición de acercarse a las víctimas y su grupo familiar por un radio de al menos 100 metros; la prohibición de ejercer cualquier acto de perturbación o violencia hacia las víctimas y su grupo familiar por cualquier medio; y la obligación de presentarse cada 15 días en una comisaría de esta ciudad para realizar comparendos, todo por un plazo de cuatro meses, el mismo establecido para la investigación. Todo ello fue avalado por el juez de garantías.