Las infusiones son bebidas preparadas al sumergir hierbas, flores o frutas en agua caliente, lo que permite que sus propiedades se liberen en el líquido. Estas no solo son agradables al paladar, sino que también ofrecen múltiples beneficios para la salud, como mejorar la digestión y promover la relajación. Una de las más destacadas es la que se hace con las hojas de la planta de ruda, ya que presenta importantes propiedades.
El nombre científico de la ruda es Ruta graveolens, y, aunque todas sus partes pueden ser utilizadas, la mayor concentración de sustancias beneficiosas se encuentra en sus hojas, las cuales se emplean para preparar el conocido té de ruda. Esta planta puede encontrarse en dietéticas, farmacias homeopáticas o en tiendas online. Sin embargo, a pesar de sus beneficios, puede tener efectos adversos para algunas personas, como intoxicación o reacciones alérgicas. Por lo tanto, es fundamental consultar a un médico antes de consumirla.
Para preparar esta infusión se pueden utilizar todas las partes de la planta de ruda, pero se recomienda usar las hojas, que concentran la mayor cantidad de propiedades. Para hacerlo, solo se necesita una cucharadita (2 a 3 gramos) de hojas secas de ruda y un litro de agua.
Uno por uno, los beneficios de la ruda
Según lo que dieron a conocer en el sitio especializado Tua Saudé, consumir infusiones de esta planta tiene relevantes beneficios para alcanzar el bienestar. A continuación, los más destacados:
La ruda, por su propiedad emenagoga, colabora a tratar alteraciones menstruales como la amenorrea (falta de menstruación) o el sangrado excesivo, lo que regula el ciclo menstrual.
La ruda posee propiedades antihelmínticas, que es útil para combatir parásitos intestinales como Ascaris lumbricoides y oxiuros.
Gracias a su contenido de rutina, un flavonoide que mejora la circulación sanguínea, la ruda puede ser beneficiosa en el tratamiento de las várices, debido a sus propiedades antiinflamatorias y vasoprotectoras.
Contiene rutina y quercetina, compuestos con propiedades repelentes, que ayudan a combatir los piojos. También tiene una acción calmante, aliviando el picor y la irritación en casos de sarna humana.
La ruda tiene acción antimicrobiana, antibacteriana, antiinflamatoria y antifúngica, lo que la hace útil para la limpieza ocular y el tratamiento de la conjuntivitis.
La ruda puede aliviar dolores reumáticos, de cabeza, muelas, oídos y estómago, gracias a compuestos bioactivos como mirceno y quercetina, que tienen propiedades analgésicas y antiinflamatorias.
Con altos niveles de flavonoides, la ruda mejora la función de la insulina y ayuda a equilibrar la glucosa en sangre, protegiendo las células del páncreas que producen insulina.
La ruda tiene un efecto diurético debido a la quercetina, lo que estimula la eliminación del exceso de líquidos a través de la orina, reduciendo la hinchazón y la retención de líquidos.
La ruda, que contiene arborina, cumarina y rutina, tiene propiedades antihistamínicas y antiinflamatorias que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y facilitan la absorción de vitamina C, mejorando la defensa contra microorganismos como virus, bacterias y hongos.
El consumo de ruda en grandes cantidades puede causar efectos adversos graves como intoxicación, temblores, convulsiones, hemorragias, vómitos y calambres. Además, está contraindicada para mujeres embarazadas, en período de lactancia, personas con enfermedades renales y niños. Mismo, quienes usan medicamentos para la presión arterial alta, digoxina o dobutamina deben consultar a un médico antes de consumir ruda, ya que puede interferir con estos tratamientos.
LA NACION