Funcionarios de Venezuela cruzan a Patricia Bullrich, por su presencia en la manifestación en la zona de la embajada en Buenos Aires

En un ambiente más que tenso, la presencia de funcionarios argentinos en las afueras de la embajada venezolana en Buenos Aires trajo cola. «Estamos frente a la embajada de Venezuela esperando los resultados de las elecciones junto a cientos de personas», tuiteó la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Y por su rol institucional, fue leído como un gesto hostil.

El posteo, acompañado de una foto en la que se ve a más de una docena de funcionarios y legisladores posando junto a la bandera de Venezuela en un atril que se montó en las inmediaciones de la sede diplomática y, luego de que la votación finalizara, en otra plaza de Palermo, despertó la reacción oficial de Venezuela.

No fue el primero de los tuits o fotos que los funcionarios argentinos compartieron, pero sí acaso el que más repercusión tuvo. Punzante salió al cruce Rander Peña Ramírez, vicecanciller para América Latina venezolano, para responderle a Bullrich, y en ella, al gobierno argentino en general.

«Denunciamos al gobierno de Javier Milei que, en medio de su desespero, amenaza con invadir la embajada de Venezuela en Argentina, constituyendo una violación a la Convención de Viena», publicó en su cuenta oficial de X, agravando los hechos.

Y continuó: «Hacemos responsable a Milei por la integridad física de nuestro personal diplomático. NO TOLERAMOS NINGUNA AMENAZA».

Bullrich participaba de la convocatoria opositora, una vigilia que espera los resultados electorales en la que no hubo intentos de ingreso a la sede. No era la única integrante del Gobierno allí. Se los vio a Luis Petri, ministro de Defensa, o al diputado libertario José Luis Espert.

No fue tampoco la primera de las respuestas que funcionarios del actual gobierno venezolano que respondieron al posteo de Bullrich: también la embajadora de Venezuela en Argentina, Stella Marina Lugo de Montilla, utilizó X para fustigar a Bullrich.

«Denunció (sic) contundentemente las irresponsables acciones injerencistas (sic) y el asedio a nuestra embajada en Buenos Aires. Patricia Bullrich viola los convenios internacionales e incita al odio y a la violencia», aseveró.

Y luego eligió el mismo talante que Peña Ramírez para continuar su comunicado sobre Bullrich: «La hago responsable de cualquier agresión contra nuestra embajada, nuestro personal diplomático, local y de los integrantes de las mesas electorales que aún se encuentran en la embajada. Hoy hicimos una hermosa jornada electoral y usted pretende enturbiarla«.

La presencia de funcionarios argentinos en la congregación de venezolanos alrededor de la embajada venezolana en Buenos Aires, en Luis María Campos y Ravignani, fue variada. Uno de los primeros presentes allí fue el diputado Espert (LLA), que ante las cámaras televisivas que allí seguían los sucesos declaró: «Vine como un hermano latinoamericano, nada más que como ciudadano. A estar con ellos, a alentarlos por una nueva Venezuela». Y luego redobló la apuesta, al arengar a los allí presentes al grito de «Venezuela libre, Venezuela libre, afuera el dictador Maduro ¡Asesino!«.

Luis Petri, ministro de Defensa, y su pareja, la periodista Cristina Pérez, también se hicieron presentes y vitorearon a los venezolanos residentes en Argentina que bregan por un triunfo opositor en los escrutinios. Los diputados Hernán Lombardi, Sabrina Ajmechet, Maximiliano Ferraro, Fernando Iglesias fueron otros de los presentes en la congregación.

La manifestación se trasladó luego a la plaza Intendente Seeber, en Palermo, en las cercanías de la embajada de Estados Unidos. Allí hubo más fotos de funcionarios y se montó un escenario para esperar los resultados.

Bullrich, por su parte, se mostró con ONGs en la continuidad de la jornada, monitoreando la situación en Venezuela.

DS