Si los oídos estaban expectantes por las palabras de Javier Milei en la inauguración de la exposición en La Rural, las miradas, este domingo, se posaban en el recuentro del Presidente con Victoria Villarruel, tras la abierta interna oficialista que nació con el fútbol e impactó en el viaje presidencial a Francia.
Hubo un saludo al paso, camino al atril del discurso. No fue gélido, más bien a tono con el frío del día: fue beso y breve abrazo, un instante, aunque contrastó con los gestos hacia otros saludados en el recorrido por la platea.
La secuencia se vio en la transmisión del acto desde la Rural. Milei, carpeta de discurso en mano, avanzó hacia su lugar y le dedicó una amplia sonrisa a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, un cálido saludo a la periodista Cristina Pérez, esposa del ministro de Defensa, Luis Petri, también con un saludo afectuoso.
Mientras saludaba a la dirigencia del campo, apareció en la fila la vice, sombrero gris a tono y escarapela, y se dio el beso, que cumplió con los protocolos. Ese saludo entre Milei y Villarruel es el primero público luego de que el Presidente cuestionara como «no feliz» el tuit de la vicepresidente sobre los cánticos racistas de la Selección.
La interna oficialista quedó expuesta en redes, cuando Villarruel trató de «colonialista» a Francia y derivó en gestiones que «arregló Kari», según palabras de Milei, sobre la visita de su hermana y secretaria general de Presidencia a la embajada francesa, en la previa a su viaje para ver a Emmanuel Macron y la inauguración de los Juegos Olímpicos en París.
Milei continuó los saludos hacia el otro lado de su atril antes de hablar. Allí estaban el jefe de Gobierno porteño Jorge Macri y su mujer, la periodista Belén Ludueña. La pareja -seguramente por el protocolo de ser locales- quedó al lado, a la derecha del Presidente. Del lado izquierdo, Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural y anfitrión de la Exposición, y señora Ana. Así, el plano corto de la transmisión dejó fuera de imagen a Villarruel, que seguía en la hilera de sillas. Hacia la izquierda presidencial.
En la secuencia del saludo, Milei se vio de espaldas. Si bien no se le vio el gesto, pareció menos animado que en los saludos más informales previos con Petri o Bullrich. A Villarruel se la vio sonreír. Tras el saludo, su mirada pareció ir directo a la cámara que transmitía el evento, donde había fotógrafos. Luego, siempre efectiva en resaltar su argentinidad, Villarruel tomó mate. Milei también lo hizo, pero en otra ronda.
Las fotos de Victoria Villarruel y Karina Milei en la Rural
La secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, se ubicó en otro sector y se la vio muy entretenida en un diálogo con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
La expectativa de su saludo con Villarruel también tenía miradas en espera. Es que la hermana presidencial, según trascendió o hasta hizo trascender, fue a pedir disculpas por el tuit contra Francia que, hasta este domingo, la vicepresidente mantiene anclado como principal contenido de su cuenta en la red social X.
Tal vez por protocolo o por orden de llegada, fue Karina Milei la que fue a saludar. Las imágenes del saludo hablan por sí mismas.
Karina Milei entró en escena desde la derecha de su hermano y Presidente, avanzó, saludó y siguió. Seria, hacia otras salutaciones, mientras la vice disfrutaba de su mate no compartido con el Presidente.
DS