Un varón y una mujer permanecerán cuatro meses en prisión preventiva luego de haber sido imputados por haber retenido contra su voluntad y violentado a una pareja en la localidad de Plottier con la intención de exigirles dinero. La audiencia de formulación de cargos se realizó el pasado sábado.
De acuerdo a la teoría del caso, los hechos comenzaron el martes 16 de julio, alrededor de las 15 horas, cuando la víctima, un hombre que se desempeña en tareas de albañilería, se encontraba en su lugar de trabajo en Plottier. En un momento, pasó a buscar al contratista para el que trabajaba, que además le facilitaba una habitación, para que se alojara junto a su pareja y sus dos hijos. Cerca de la medianoche, el ahora imputado, L.M.F.T., recogió a otra persona y juntos lo ataron, comenzaron a golpearlo y, a la vez, le exigían dinero.
Más tarde se conocería que la persona que participó de la golpiza es la pareja del imputado. Ambos llevaron al hombre hasta la vivienda que compartía con su familia y también atacaron a la mujer, atándola a una silla, mientras continuaban los golpes y las torturas contra el hombre. Las agresiones se realizaron con diversas herramientas y hasta un cuchillo caliente, sin dejar de exigir la entrega de dinero. El calvario del hombre continuó hasta que la pareja accedió a entregar un terreno que poseen en la localidad de Plottier. Cuando quedaron libres corrieron a refugiarse en la casa de familiares en Neuquén.
Para la fiscalía, la conducta de la pareja imputada configura el delito de “amenazas coactivas, agravadas por el uso de armas en concurso real, con privación ilegal de la libertad, agravada por haberse cometido con violencia y amenazas, en carácter de coautores”. La fiscalía argumentó el pedido de prisión domiciliaria por el posible riesgo de entorpecimiento de la investigación por parte de los acusados.
Como medida de protección de las víctimas, solicitaron la prohibición total de contacto con las víctimas y su grupo familiar. La imputación estuvo a cargo del asistente letrado Emilio Briguglio y la fiscal del caso, Paula González. El juez de garantías, Marco Lupica Cristo, aceptó la formulación de los cargos y dispuso la detención domiciliaria de los acusados.