Un notorio silencio impera entre las voces del Gobierno nacional, y en especial en el propio Javier Milei ante el cambio de escenario electoral en los Estados Unidos con la renuncia de Joe Biden a competir en las presidenciales de ese país con Donald Trump.
Incluso también se observan muy discretas las cuentas en redes sociales que suele repostear el Presidente para marcar una posición, una decisión, una crítica y hasta para despedir funcionarios, donde se observa un estado de evidente cautela. Apenas se deslizan hacia la vicepresidenta Kamala Harris, elegida por Biden como su heredera en la candidatura presidencial, alguna crítica ácida o una burla racista desde las cuentas libertarias.
Y por el momento esto es el fruto de una clara orden oficial: no mostrar ahora una simpatía confesa del Presidente por Trump, a quien Milei fue a visitar en febrero pasado -dos meses después de asumir el poder-. Fue en su viaje a la cumbre de los conservadores de los Estados Unidos en Maryland, en un hecho que generó una fuerte molestia y hasta una protesta por parte de los funcionarios de Biden, que por entonces ya le brindaba a Milei todo tipo de apoyos y visitas desde Washington. Milei sería hoy, el único gran aliado latinoamericano del republicano.
El Presidente, que el viernes 26 se reunirá con Emmanuel Macron en el marco de su visita a Francia para participar de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Paris 2024, se mantiene también en extremo cuidado ante las elecciones de los Estados Unidos. Para el caso, ya en mayo pasado, cuando una periodista de Univision lo abordó sobre sus simpatías por Trump, midió cada una de sus palabras: “Considero a Estados Unidos un aliado, independientemente que sea gobernado por un demócrata o por un republicano”, puntualizó entonces y agregó: “Y le voy a decir algo, tengo una excelente relación con Donald Trump y, es más, con el gobierno de Biden tengo una excelente relación”.
El escenario de Kamala Harris como posible candidata cambió todo. Feminista, de origen multirracial -tiene orígenes afroamericanos e indios- se ubica en la izquierda demócrata frente a Biden, y eso la pone en las antípodas del paladar libertario que igual precisa, ya sea de Trump -a quien desean en el poder- o eventualmente de Harris, un empuje del tesoro estadounidense ante el FMI para negociar un nuevo programa con el organismo.
Hay quienes sostienen que si gana el republicano podría haber un «auxilio financiero». Pero se imponga Trump o Harris es probable que ello no cambie mucho en un sentido u otro porque en Washington las cuestiones externas son asuntos de políticas de Estado, a diferencia de los zigzagueos de los gobiernos de turno en Argentina.
“Es Biden tostado versión mujer”, escribió en estas horas @eltrumpista, la conocida cuenta de la tribu digital mileísta, sin que ningún alto funcionario del gobierno nacional se lo retuiteara cuando en otro momento el comentario podría haber sido amplificado con risas y una puerta a opiniones cada vez más duras. Y en este tuit se ve a Harris, con la voz manipulada, ralentizada en una conferencia sobre “libertad reproductiva”, algo que para los libertarios es inviable, porque han afirmado estar en contra de este discurso.
El legislador libertario Ramiro Marra escribió, por su cuenta «Se bajó Biden, Trump próximo presidente de Estados Unidos #MAGA».
Otras cuentas, no ya las nuevas estrellas como la del “Gordo Dan” y que también retuitea el Presidente, marcan encuestas a favor de Trump o dan versiones sobre una supuesta “muerte” del presidente de los Estados Unidos porque desde que se declarara con Covid, y luego anunciara su renuncia a la candidatura presidencial no apareció más en público. De todas maneras siempre es posible alguna explosión oficial en X (Twitter).
A su vez, @laderechadiario optó por una discreta crítica: «Kamala Harris reemplaza a Biden como la candidata a presidente del Partido Demócrata, convirtiéndose en la candidata más de izquierda de la historia de Estados Unidos». El Presidente, por ahora, en silencio virtual.