La fotos de la muestra hablan con crudeza: dos hombres y un perro asomándose por la entrada de una carpa de campamento; una cocina estrecha con una botella de sprite recién sacada de la heladera para el almuerzo; una luz prendida rompiendo la oscuridad de un complejo de viviendas Procrear en Parque Patricios; torres lujosas de vidrio que reflejan un cielo vacío; una horda de policías a punto de desalojar familias; dos amigas que comparten departamento para llegar a fin de mes; un colchón deshecho acurrucado en la vereda.
Esas son las escenas que reúne la muestra fotográfica Casa, inaugurada el viernes pasado en Bartolomé Mite al 1700 a local lleno. El ensayo visual propone una reflexión sobre la vivienda concebida como un derecho, buscando discutir la diferencia entre vivir como se quiere y vivir como se puede.
La exposición organizada por el CELS, Inquilinos Agrupados y Ni una Menos, reúne las fotos de un proyecto realizado en 2023 por el grupo Movida Colectiva que integran Camila Godoy, Cristina Sille, Juli Ortiz, Leandro Teysseire, María Bessone, Noelia Marcia Guevara y Pilar Camacho. El material fue curado a partir de su trabajo para el Taller de Producción del Programa de Actualización en Fotografía y Ciencias Sociales (FHyCS) de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA).
La realidad dramática para conservar un techo
En el encuentro estuvo presente el coordinador del Área de Tierra, Vivienda y Justicia Económica del CELS, Leandro Vera Belli, quien en diálogo con Página/12 calificó como «grave» la situación de la vivienda en el país, a raíz de una encuesta que realizó la entidad recientemente. «Desde que se derogó la ley de alquileres, los inquilinos tienen aumentos mensuales o trimestrales: es el único gasto que no pueden patear», explicó.
«Argentina tiene un déficit de vivienda muy grande que es histórico y se ha profundizado con los años. Si bien venía habiendo políticas con un gran consenso social de todos los partidos políticos en torno a la temática, así como una ley nacional de gente en situación de calle, Milei vino a barrer con todo eso; y terminamos este fin de semana con tres personas que murieron en la calle por frío«, lamentó el sociólogo.
También concurrió al evento el presidente de Inquilinos Agrupados, Gervasio Muñoz, que analizó la exposición como un cambio de eje en las lecturas habituales de la coyuntura: «Hoy la discusión está totalmente obturada en términos de mercado. La muestra trata de sacar un poco de la oferta y demanda que hegemoniza el discurso del acceso a la vivienda«.
En esa línea, señaló al DNU de Javier Milei que deroga la ley de alquileres y a la felicitación del Fondo Monetario Internacional al gobierno por haber quitado el control sobre su precio, como indicios que «dan cuenta de los sectores que hoy están diseñando la política de vivienda en Argentina«.
«Creemos en seguir acompañando a los inquilinos con asesoramiento. Están habiendo muchos desalojos, la situación es dramática y no podemos dejarlos a la deriva. Tenemos que seguir insistiendo en lograr ganar una batalla: que la vivienda no se discuta solamente en términos económicos. Se trata de recuperar un proyecto político en donde el Estado se haga cargo de intervenir en esta cuestión que es central«, expresó el activista a este diario.
Fotoperiodismo para narrar la coyuntura
Página/12 conversó con algunas de las fotógrafas que crearon la Movida. Se conocieron mientras realizaban las prácticas como reporteras gráfica en Anccom, la Agencia de Noticias de la Carrera de Comunicación de la UBA. Allí encontraron su oficio y en la dinámica grupal, una forma de trabajo que las potenciaba.
«Con el fotoperiodismo aprendí a contar historias a través de las imágenes. Cuando terminamos las prácticas pensamos en armar el colectivo y en qué queríamos contar en conjunto», contó Noelia Marcia Guevara, que para este proyecto capturó desde una chica que alquilaba un departamento por Airbnb hasta familias que viven a orillas del Riachuelo.
Para Camila Godoy, la decisión de trabajar sobre vivienda surgió por ser un aspecto que resultaba transversal a todos, pero que desde lo visual no estaba explotado. «Había cosas de nicho más específicas, pero quisimos encarar un trabajo más macro, que entienda a la vivienda como un derecho que está vulnerado y al sistema que está detrás de eso. Nos interesaba mostrar los diversos tipos de habitar», señaló.
Juli Ortiz habló de la intención de la muestra en correr el foco de la pobreza, la indigencia y la precariedad a la hora de reflexionar sobre el hábitat. «La clase media, quienes somos los que en general producimos este tipo de cosas, tenemos poca capacidad de mirar hacia uno mismo y ver que quizá estamos todos compartiendo el mismo problema de distintas maneras. Tendemos a mirar esto individualmente y no como sistema«.
En el caso de Cristina Sille, fue fotógrafa y modelo, sujeto y objeto de la muestra. En un retrato, posa junto a su amiga en el departamento que comparten porque no pueden alquilar algo solas. «¿Cómo una persona profesional con un trabajo en blanco no puede acceder a una vivienda?«, problematizó.
«Intentamos complejizar la trama y que no sea solo la foto de alguien viviendo en la calle, sino también vernos a nosotres involucrades y reflejades en este conflicto, que no es de ahora, sino algo que entendemos como una deuda de la democracia e incluso previo a eso«, analizó la comunicadora.
Informe: Carla Spinelli