La municipalidad de Neuquén puso en funcionamiento formal, esta semana, el sistema de fotomultas, con la presencia de cámaras instaladas en diferentes puntos de la ciudad, que controlan el desempeño de los conductores y detectan infracciones en la vía pública. La existencia de 46 dispositivos electrónicos, en puntos estratégicos del tránsito en la capital, emiten multas automáticas ante la detección de faltas o conductas irregulares.
El titular del Consejo de Seguridad Ciudadana, Marcelo Inaudi, recordó que las faltas de tránsito que el municipio penaliza, mediante la utilización de fotomultas, son: el uso del teléfono celular mientras se conduce; cruzar un semáforo con la luz roja; la invasión de las sendas peatonales; estacionar en doble fila o no utilizar el cinturón de seguridad.
En declaraciones al medio LU5, Inaudi respondió a los argumentos sobre una supuesta doble penalidad que plantea el sistema de fotomultas y lo hizo citando como ejemplo que, si una persona conduce un vehículo en estado de ebriedad y es sorprendido en un control de alcoholemia, no solo recibirá una sanción monetaria, sino que además le será retenida la licencia de conducir y el vehículo, lo cual entiende “no representa una doble penalidad, sino un castigo con una pena principal y otra accesoria”, argumentó.
Para el funcionario del gabinete de Mariano Gaido, la presencia de las cámaras en los diferentes puntos de la ciudad, con la capacidad de fotografiar y grabar un video de las infracciones, tiene un efecto disuasorio que obliga a la gente a cuidarse más, lo cual hace menos probable que cometan faltas como cruzar semáforos en rojo. Está convencido de que el sistema “beneficia a todos los vecinos dela ciudad”. Opinó que la forma más barata de evitar multas que existe es conducir prudentemente.
Inaudi defendió la legitimidad del sistema de penalidades accesorias y aseguró que están previstas en toda la normativa nacional y municipal, por lo cual “es absolutamente legítimo y fuera de discusión”. Para el caso de los vehículos de otras localidades del Alto Valle que transitan por la ciudad, opinó que se debe gestionar firmemente para evitar el caos y señaló que la política de fotomultas “está orientada a mantener la calidad de la ciudad y proteger a sus habitantes”.
Consecuencias de no pagar una infracción
Marcelo Inaudi advirtió que la municipalidad está facultada para reclamar el pago de las multas de manera compulsiva, pero aclaró que los infractores tienen el derecho de realizar un descargo o pagar la mitad del monto, si lo hace de manera espontánea. Si la multa queda firme, el Municipio podrá demandar al deudor y ejecutar judicialmente el cobro.
Ya se enviaron más de 200 notificaciones, que incluyen tres fotografías del momento de la infracción y un código QR, por el que los titulares pueden acceder a los detalles de la falta y la multa correspondiente. Inaudi aclaró que no van a imponer ninguna multa “sin la notificación previa y sin que el conductor ejerza su derecho al descargo”.